Resumen
En la última década, se ha construido un imaginario de Costa Rica como un país líder en el campo de las energías “limpias” y renovables y la lucha contra el cambio climático. El presente artículo se propone reflexionar acerca de la construcción de este imaginario, el cual ha alcanzado su máxima expresión a través del lanzamiento, en febrero de 2019, del Plan Nacional de Descarbonización (PND), promovido explícitamente como una forma de convertir al país en “laboratorio mundial de descarbonización”. Se argumenta que la imagen internacional de Costa Rica como país de energías “limpias” está inscrita en un contexto de gobernanza mundial del cambio climático, que, desde sus orígenes en la década de 1990, ha estado dominado por un paradigma que busca compatibilizar la cuestión ambiental/climática con el pensamiento desarrollista y economicista de mercado: el capitalismo verde. Asimismo, se plantea la idea que Costa Rica desempeña un papel estratégico como “eco-laboratorio neoliberal”, escenario de experimentación de formas innovadoras de gobernanza ambiental