50 Miguel Ángel Barrera-Rojas, Alfredo Sánchez-Carballo, Joel Ruíz-Sánchez y Natalia Ruiz-Guevara

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 163: 45-68 / 2019 (I). (ISSN: 0482-5276)

los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio,

Alentar la asistencia oficial para el desa- rrollo y las corrientes financieras, inclui- da la inversión extranjera directa, para los Estados con mayores necesidades, en consonancia con sus planes y programas nacionales.

Reducir a menos del 3% los costos de transacción de la s remesa s de los migrantes y eliminar los canales de envío de remesas con un costo superior al 5% ” ( onu México, 2015, s.p.).

En estrecha relación con estas metas, para el cumplimiento del nro. 5 (Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas), México ha propuesto las siguientes estrategias:

a) Emprender reformas que otorguen a la mujer el derecho en condiciones de igualdad a los recursos económicos, así como el acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales, b) Mejorar el uso de la tec- nología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comu- nicaciones, para promover el empodera- miento de la mujer y c) Adoptar y fortale- cer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a todos los niveles ( onu México, 2015, s.p.).

Como se observa, a diferencia de las metas para el ods nro. 1, no se ha cuantificado la cantidad de personas que se verían beneficia- das por las acciones orientadas a cumplir los ods nro. 5 y nro. 10. La desigualdad económica en la sociedad es uno de los temas que más interesa a los estudiosos de las ciencias sociales, ya que de este fenómeno se desprenden problemas más complejos como la pobreza, la marginación e incluso, la violencia (Yarrington, 2013).

En la literatura existente sobre la po- breza extrema, el énfasis se concentra en la distribución del ingreso, pues determina si el individuo está encima o debajo del indicador en cuestión. Al respecto, Feres y Mancero (2001) establecieron para la medición de la distribu- ción del ingreso, una división sobre las metodo- logías muy práctica y que se ajusta a la realidad latinoamericana. En su estudio, los autores plantean la idea de diferenciar los indicadores de bienestar, al respecto aseveran que “la iden- tificación de los pobres implica realizar una comparación entre distintos niveles de bienes- tar. Por tanto, se debe elegir una variable cuan- tificable que actúe como indicador del nivel de bienestar de las personas (Feres y Mancero, 2011, p.50). Por lo anterior, es que el Ingreso Total es la variable que se ha elegido como cuantificable y las líneas de pobreza propuestas por el BM y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social ( coneval ) como método de contraste. Este método cons- tituirá un auxiliar teórico metodológico funda- mental, ya que el ingreso corriente per cápita se contrastará contra la línea de bienestar y bien- estar mínimo que el coneval establece para México y contra las líneas de pobreza extrema del BM .

Es importante señalar que el origen de este método se remonta a 1880 cuando en una conferencia de la Royal Statistical Society se propuso segmentar a la población por líneas en términos de su ingreso, es decir, las familias que cumplieran con cierta cantidad de ingreso y de nivel de empleo se encontraban “por enci- ma de la línea de pobreza (Gillie, 2008, p. 715). Su uso académico ha sido de tal tamaño que incluso organismos internacionales como el BM lo utilizó en varios informes (2004 y 2013) para definir como pobreza extrema a la población que vive al día con menos de $1.25 y de $2.50 dólares americanos de paridad de poder adqui- sitivo ( ppa ).

Actualmente, el propio coneval se encarga de medir la pobreza en México de manera mul- tidimensional. Esta institución considera seis carencias sociales: educación, salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación. Al mismo tiempo, esta metodología considera,