BÁRBARA EVA SOTO PRATS: El Derecho Humano a la Integridad Mental
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Ese contexto histórico de motivación para
continuar luchas ideológicas, porque el
Estado
represivo

(ni

nadie)

podían

acceder

a

la

mente

y

las

ideas,

ya

es

pasado.

La
vertiginosa revolución tecnológica que conllevó avances en la neurociencia es abrumadora.
Por
ello

es

por

lo

que

no

se

puede

pensar,

tal

vez

de

manera

un

poco

romántica,

que

el
cuerpo lo pueden romper, pero no pueden corromper la mente. Eso ya no es así: existe el
conocimiento y existe la tecnología para entrar a ese proceso cognoscitivo de la persona y,
por qué no, cambiarlo a los intereses de alguien o algo.
Así, los orígenes de la integridad mental están ineludiblemente unidos a los avances
de las ciencias concerniente al cerebro, sus conexiones y sus procesos: la neurociencia.
34
Ésta
ha

tenido

una

vertiginosa

revolución,

sumado

a

la

tecnología

que

permite

el
entendimiento cada vez más profundo del cerebro humano. Anteriormente, el cráneo era lo
que dividía lo observable de lo inobservable:
De hecho, aunque
formas primitivas de

neurocirugía utilizadas en las sociedades
antiguas,
incluidos

los

procedimientos

pseudocientíficos

como

la

trepanación,
podían
permitir

la

observación

e

incluso

la

manipulación

(por

ejemplo,

la
eliminación selectiva) del tejido cerebral, los procesos neuronales y mentales que se
desarrollan
en

el

cerebro

y

subyacen

a

las

emociones,

el

razonamiento

y

el
comportamiento permanecieron por mucho tiempo inobservables. En contraste, los
avances
modernos

en

la

neurociencia

y

la

neurotecnología

han

permitido

el
desbloqueo progresivo del cerebro humano y proporcionaron información sobre los
procesos
cerebrales,

así

como

sobre

su

relación

con

los

estados

mentales

y

el
comportamiento observable.
35
(traducción no es del original).
Esa proporción de información sobre el cerebro y su nexo con el comportamiento
observable del ser humano es lo que ha llamado la atención de conocedores del derecho en
señalar que, aunque suene asombroso toda esa información, lo cierto es que se debe regular
un poco el acceso irrestricto a esos datos y su manipulación. “Por otra parte, el mal uso o
implementación
inadecuada

de

estas

tecnologías

implican

el

riesgo

de

crear

formas

sin
34

Eunice

Kennedy

Shriver

National

Institute

of

Child

Health

and

Human

Development,

"Sobre

de

la
neurociencia",
https://espanol.nichd.nih.gov/,
17
de
octubre
de
2019, https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/neuro/informacion.
35

Marcello

Ienca

y

Roberto

Andorno,

"Towards

New

Human

Rights

in

the

Age

of

Neuroscience

and
Neurotechnology", Life Sciences, Society and Policy 13, n.º 1 (abril de 2017), https://doi.org/10.1186/s40504 -
017-0050-1.