BÁRBARA EVA SOTO PRATS: El Derecho Humano a la Integridad Mental
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descubrirlos.
No

obstante,

la

novedad

de

los

fundamentos

para

sostener

la

necesidad

del
derecho a la integridad mental destaca lo equivocado de ese concepto del estado natural de
las cosas, propio del derecho natural.
Esta investigación ha tenido la pretensión de tratar de conceptualizar a la integridad
mental, y a partir de allí, analizar si es necesario su regulación como un derecho humano
distinto. Así, se ha podido ejemplificar casos que implicarían a la integridad mental, como
esa interferencia en la mente, en el proceso cognoscitivo de las personas. Ello es distinto a
la integridad personal, corporal, psíquica y moral. Inclusive, es distinto de la salud mental.
La integridad mental tiene un concepto diferente, fundamentado en bases distintas que
la integridad corporal. Son conceptos análogos, porque el ser humano como tal requiere que
se
le

protejan

ambos

por

igual.

Pero,

justamente

de

ello

deviene

la

necesidad

de

su
distinción, y el fundamento teórico para que coexistan tanto la integridad corporal como la
integridad mental.
Además,
del

estudio

de

los

fenómenos

que

ocurren

en

la

sociedad,

se

plantea

la
fundamentación
de

la

exigencia

de

un

nuevo

derecho

humano:

la

integridad

mental.

El
análisis de los avances de la ciencia, en especial la referida al estudio del cerebro y cómo
funciona
éste,

dejó

expuesto

nuevos

problemas

sociales,

desprotección

del

ser

humano
frente
a

formas

de

injerencias

en

su

mente

que

no

han

sido

consensuadas.

Es

a

partir
directamente
de

lo

expuesto

por

los

neurocientíficos,

y

abordado

cada

vez

más

por

los
académicos del derecho, que se expone la necesidad de regular el nuevo derecho humano.
El
análisis

debe

contemplar

el

potencial

impacto

en

los

derechos

humanos

de

la
neurociencia.
Se
considera

que

los

avances

en

la

neurociencia

son

una

realidad,

no

se

trata

de
historias de ciencia ficción. La regulación legal de las implicaciones en los derechos de las
personas
a

partir

de

los

descubrimientos

en

la

neurociencia

es

necesario

e

inminente.

Se
logra
concluir

que

la

sociedad

cambia

constantemente,

y

el

derecho

al

regular

el
comportamiento humano, depende de esos cambios como fenómeno social que es. Por ello,
los derechos humanos sí pueden ser nuevos, existir más, cuando la necesidad social así lo
fundamente y sea útil. Se considera que es así en el caso del derecho humano a la integridad
mental.