InterSedes, Revista electrónica de las sedes regionales de la Universidad de Costa Rica,
ISSN 2215-2458, Vol XXI, Número 43, Enero – Julio, 2020.
10.15517/isucr.v21i43.41975 | intersedes.ucr.ac.cr | intersedes@ucr.ac.cr
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APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA IFA EN LOS DISTRITOS
TARBACA, SAN GABRIEL Y VUELTA DE JORCO DEL CANTÓN DE
ASERRÍ, COSTA RICA
APPLICATION OF IFA METHODOLOGY IN DISTRICTS TARBACA,
SAN GABRIEL AND VUELTA OF JORCO OF THE ASERRI CANTON,
COSTA RICA
Melvin.A Lizano-Araya
1
Adina Astúa-Garro
2
Recibido: 12.11.19 Aprobado: 30.04.20
DOI: 10.15517/isucr.v21i43.41975
Resumen
El rápido crecimiento poblacional urbano, combinado con la lenta e incompleta aplicación de la
normativa en el tema de la planificación urbana, han llevado a un desarrollo desordenado del
cantón, manifestado en diversas áreas como la red vial, presión por construcción en zonas no aptas,
contaminación de nacientes y ríos, deforestación en las zonas de recarga acuífera, inadecuado
manejo de desechos sólidos, y malas prácticas agrícolas. La combinación de lo mencionado
anteriormente, con los fenómenos hidrometeorológicos hacen que gran parte de la zona presente
un alto riesgo a eventos como: inundaciones y deslizamientos principalmente, de ahí el gran riesgo
que tiene la población que habita en el cantón. Justamente por lo anterior en el año 2006 se publicó
el Decreto de Ley N° 32967-MINAE, donde se expone la metodología de los IFAS, la cual posee
aspectos de gran relevancia para el ordenamiento territorial costarricense, el más importante es que
por primera vez en el país, se obliga a incorporar la variable de impacto ambiental en la
planificación del uso de tierra, es decir en los planes reguladores tanto cantonales como costeros;
además de que se establecen los lineamientos técnicos que deberá seguir la SETENA para revisar
y evaluar dicha introducción de la variable ambiental, a fin de otorgar, en definitiva, la Viabilidad
(Licencia) ambiental.
Palabras claves: IFA; IFAS; Fragilidad; Ambiental; Ordenamiento Territorial; Planificación;
Impacto Ambiental.
Abstract
The fast growing of urban population, combined with the slow and incomplete application of
legislation in the theme of the urban planning, caused a disordered development of the canton,
manifested in various areas like the road network, pressure for construction in unapproachable
areas, springs and rivers contamination, deforestation in areas of water recharge, inadequate
¹ Docente Escuela de Geografía Universidad de Costa Rica. Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, San Pedro, Montes
de Oca, San José, Costa Rica. Email: melvin.lizanoaraya@ucr.ac.cr
² Municipalidad de Aserrí. Área de Catastro, Censos y Valoración. Aserrí, San José, Costa Rica.
Email: aastua@aserri.go.cr
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management of solid waste, and poor agricultural practices. Mentioned before combine with the
hydrometeorological phenomena make that a great part of the zone present a high risk to events
like: floods and landslides, this represent a great risk for the population that lives in the canton.
Precisely for that, in 2006 was published the Law Decree No. 32967-MINAE, where the
metodology of the IFAS show up, which has aspects of great relevance for the Costa Rican land-
use planning, the most important of which is that for the first time in the country, it is obliged to
incorporate the variable of environmental impact in the land-use planning, for example in the
cantonal and coastal regulatory plans; in addition to establishing the technical guidelines to be
followed by SETENA to review and evaluate the introduction of the environmental variable, in
order to grant environmental viability.
Key words: IFA; IFAS; Fragility; Environmental; Land use Planning; Planning; Environmental
Impact.
Introducción
El ordenamiento del espacio geográfico es de gran importancia para el desarrollo del ser
humano, ya que, con un adecuado manejo del territorio y sus recursos, se puede llegar a reducir las
pérdidas económicas y la merma de vidas humanas al minimizar el impacto de las amenazas
naturales y aquellas que son creadas por las acciones que el ser humano realiza sobre su entorno.
Todos los cantones del país presentan similitud en cuanto a los problemas ambientales que
aquejan a la población, tal es el caso de construcciones en áreas de alto riesgo, donde no se respetan
los lineamientos dados por las instituciones correspondientes, no existe un adecuado manejo de los
desechos sólidos, hay contaminación de ríos y quebradas y deficiencia en la infraestructura vial.
En lo anteriormente descrito radica la importancia que tiene la metodología sobre los índices
de fragilidad ambiental como una herramienta restrictiva no prohibitiva, con miras a establecer un
potencial ordenamiento ambiental territorial para áreas establecidas, razón por la cual se ha
considerado fundamental estudiar esta metodología de manera aplicada al uso de la tierra en los
distritos de Tarbaca, San Gabriel y Vuelta de Jorco del cantón de Aserrí que a la vez vive un proceso
de conurbación (según Baracchini y Altezor, 2010 es un fenómeno que se presenta en algunas
ciudades en crecimiento, las cuales integran a su red urbana a otros lugares menos poblados) con
el cantón de San José, capital del país, hace tiempo dejó de ser considerado como una linda campiña
costarricense para comenzar a convertirse en una ciudad, y como tal enfrenta una serie de
problemas típicos de un crecimiento rápido y con poco o ningún control territorial, según lo
establecido en el Plan GAM 1982 (Ley 4240, Planificación Urbana).
Las tendencias que han caracterizado el desarrollo urbanístico y de infraestructura en las
últimas décadas, han generado un crecimiento económico significativo, pero también se han
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desarrollado importantes desigualdades territoriales, ya que la mayor parte de los planes y
programas de incidencia territorial no han incorporado adecuadamente, los factores ambientales.
Por lo cual, en los años recientes se ha puesto en práctica la aplicación de la evaluación ambiental
estratégica (EAE), la cual es un instrumento de apoyo para la incorporación de la dimensión
ambiental para la toma de decisiones, que comúnmente se identifican con las políticas, estrategias,
planes o programas nacionales.
Con base en lo anterior, se han propuesto diversas metodologías para incorporar de forma
oportuna la variable ambiental dentro de los planes de ordenamiento territorial, estos son diversos
ya que incluyen muchos aspectos por tomar en consideración para el análisis de un determinado
espacio geográfico, por lo que la definición de criterios y variables resulta complejo, con miras a
brindar las pautas y recomendaciones sobre la planificación de los usos que se pueden desarrollar
en un área específica. En la actualidad, se está incorporando la variable ambiental dentro de los
planes de zonificación de algunos países de América Latina, un ejemplo de esto es Perú donde
aplican la “METODOLOGÍA PARA LA ZONIFICACIÓN ECOLÓGICA Y ECONÓMICA (ZEE)”,
la cual pretende en primera instancia, una evaluación de las potencialidades y limitaciones del
territorio, utilizando criterios físicos, biológicos, ambientales, sociales, económicos y culturales,
mediante el proceso de zonificación ecológica y económica (CONAM, 2005).
Otro de los casos que se ha estudiado se dio en Cuba (CONAM, 2005), donde existió una
preocupación por el manejo inadecuado de los recursos producidos por el constante crecimiento
poblacional, las nuevas tecnologías, la transformación de áreas naturales en zonas agrarias y
pecuarias; lo que está propiciando que el agua, el aire y el suelo estén siendo alterados en exceso.
A esto se suma que la articulación entre la planificación y las instituciones ambientales durante la
formulación de los proyectos de ordenamiento territorial aún no se ha logrado en su totalidad. Se
hace necesario entonces, comenzar a pensar, en una integración entre todos los entes gestores e
investigadores para, de alguna manera, dar fin a este problema.
Entre las principales dificultades ambientales se encuentran: la degradación de los suelos por
factores de carácter natural y antrópico acumulados en el transcurso de los años, la erosión, la falta
de rotación de los cultivos, el mal manejo agrotécnico, los procesos naturales como la sequía y la
incidencia de huracanes, y el lavado de los suelos. En contrapartida las labores de mitigación que
se acometen son medidas sencillas, aunque en muchos casos, se requiere la aplicación de medidas
complejas.
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Otra valoración importante es que el Estado debe jugar un papel preponderante para la
implementación de planes de ordenamiento ambiental territorial, pues como lo menciona Werner
(1995, 8), el ordenamiento territorial permitirá al Estado ser, esencialmente, fuerte en su capacidad
reguladora y de planificación, para hacer frente de una manera sustentablemente, al uso y
distribución de los recursos como a la vulnerabilidad de los ecosistemas. Es el instrumento que
permitirá crear una base de conocimientos, o al menos, una base de discusión y acuerdos, sobre el
adecuado o mejor uso del territorio.
Cabe destacar que, a nivel nacional se han realizado importantes esfuerzos en materia de
ordenamiento territorial, pero estos no han dejado de ser aislados y locales, y a la larga, no del todo
exitoso; se puede citar como ejemplos conspicuos de ellos, el desarrollo del plan para el Gran Área
Metropolitana (PLAN-GAM), o bien los relativamente pocos planes reguladores costeros o
cantonales o planes de manejo sectorial, que no tienen vinculación entre sí. Más recientemente en
el Gran Área Metropolitana, se ejecutó el proyecto conocido como PRUGAM (Plan Regulador
Unificado para el Gran Área Metropolitana) apoyado por la Unión Europea (UE), el cual procu
dotar y homologar los planes reguladores de todas las municipalidades del GAM (Astorga, 2006).
Además, existen otros decretos y leyes, como el Decreto Ejecutivo No. 13853 VAH-OFIPLAN,
del 3 de mayo de 1982, donde se establece el Anillo de Contención Urbana de la Gran Área
Metropolitana (GAM), Ley General de Salud 5395, Ley de Aguas 276, Ley sobre la Zona
Marítimo Terrestre 6043 y la Ley de Uso, Conversación de Suelos 7779 y el Código
Municipal y sus reformas 7794. (Municipalidad de Grecia, 2003) y (Campos, 2005). Para el
caso costarricense, como en otros países de América Central, no se ha desarrollado integralmente
un programa de ordenamiento territorial a una escala apropiada y práctica, lo cual se traduce en la
ausencia de una base fundamental de planificación que sirva de apoyo para la toma de decisiones
por parte de la administración en general. En el marco de la legislación vigente para Costa Rica,
existen muchas leyes y reglamentos que tienen relación directa con el tema de la planificación del
territorio, sin embargo, ha sido insuficiente o débilmente aplicada por los entes respectivos, tanto
en zonas urbanas, como en rurales y costeras.
Metodología
Para realizar esta investigación es necesario contar con datos no manejados directamente por
la Municipalidad, pues no son de acceso a todo público, a la vez son difíciles de conseguir ya que
en muchos casos son datos precisos y que tienen un costo económico elevado, como por ejemplo
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geológicos, hidrológicos y climáticos, entre otros, por lo cual para obtenerlos se deben llevar a
cabo las gestiones necesarias. Además, es de gran relevancia el trabajo de campo para confirmar la
información, o bien recopilarla por completo.
Como lo indica el Decreto Ejecutivo N° 32967-MINAE del año 2006, para la determinación
del IFA integrado correspondiente al grado de fragilidad ambiental para la zona de estudio, fue
necesario analizar cuatro aspectos básicos de información biofísica relacionada con la Geología,
Biología, suelos y Antropología (social), con el fin de llegar a un ordenamiento ambiental territorial
que se puede definir como el inventario, diagnóstico y definición de las condiciones naturales del
ambiente de un espacio geográfico, con el fin de establecer las limitantes de uso y sus condiciones
de aptitud para el desarrollo de determinadas actividades humanas. De cada uno de estos aspectos
se obtiene un mapa que indica el IFA geoaptitud integrado, bioaptitud, edafoaptitud y
antropoaptitud, respectivamente. El índice de fragilidad ambiental hace referencia al balance total
de carga ambiental de un espacio geográfico dado, que resume la condición de su aptitud natural
(biótica, gea y de uso potencial del suelo), la condición de carga ambiental inducida y la capacidad
de absorción de la carga ambiental adicional, vinculada con la demanda de recursos.
Para el análisis de cada uno de los aspectos mencionados anteriormente, y con ayuda de
algunos softwares de información geográfica (ArcGIS) se elaboró una serie de mapas con las
variables que se investigan dentro de cada aspecto que contempla el IFA integrado. A la vez, cada
uno de esos aspectos se subdivide en variables que hacen referencia a información ambiental de
gran importancia para la determinación de la fragilidad ambiental de la zona de estudio.
Factor de geoaptitud
Las variables de la geoaptitud se relacionan con la información geológica, se estudian
aspectos internos como la litología, estratigrafía, estructura, estabilidad de laderas
(deslizamientos), procesos geodinámicos externos, características hidrológicas y susceptibilidad a
amenazas naturales. Representa la condición natural de un espacio geográfico dado, respecto a un
uso antrópico específico, en el marco de mantener un grado de equilibrio geológico o de estabilidad
natural de ese terreno, tanto desde el punto de vista de las condiciones físicas del subsuelo y del
suelo, como de los procesos geodinámicos internos y externos, activos, que pueden alterar esa
estabilidad.
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Finalmente, se da la obtención del mapa de geoaptitud integrado, que corresponde a la siguiente
fórmula:
Geoaptitud = L + GE + H + AD + AN
En donde:
L= Litopetrofísica
GE = Geodinámica externa
H= Hidrogeología
AD= Amenaza por deslizamientos
AN= Amenazas naturales
Factor de edafoaptitud
Para determinar el IFA de edafoaptitud se obtuvieron mapas sobre los usos tierra con base
en la fotointerpretación y trabajo de campo. Dentro de este aspecto, se tomaron en cuenta variables
como la capacidad de uso y el uso potencial del suelo para la zona de estudio; y como base, se
contempló las categorías de uso de la tierra según el Decreto Ejecutivo 23214-MAG-
MIRENEM DE 1994, además, se realizó una zonificación de los tipos de suelos, así como sus usos.
Cabe resaltar que la edafoaptitud comprende la condición de aptitud natural que tiene un terreno
dado, con respecto a las condiciones de la capa de suelo que lo recubre, tomando en cuenta aspectos
tales como tipo de suelo, potencial agrícola y la capacidad de uso en función de su aptitud forestal.
Factor de bioaptitud
El IFA de bioaptitud es considerado como la condición natural que tiene un espacio
geográfico desde el punto de vista biológico en particular, considera la naturaleza y características
de la cobertura vegetal que pueda estar presente como base biotópica de soporte de un ecosistema
dado, y variables tales como zonación y conectividad biológica de ecosistemas. Para poder efectuar
dicho levantamiento, se llevó a cabo una zonificación de las coberturas con ayuda de las fotografías
aéreas de la zona de estudio, además del trabajo de campo que es de gran importancia para
determinar los tipos de cobertura boscosa o agrícola que se presenten. También fue necesario tomar
en cuenta las áreas protegidas que se encuentran normadas por la legislación vigente en este tema.
Así mismo, se tomó en consideración la presencia de ríos, nacientes, tomas de captación, y las
zonas de vida para la zona de estudio.
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Factor de antropoaptitud
En relación con el IFA de antropoaptitud, se entiende como la condición que presenta un
espacio geográfico en razón con los diferentes tipos de uso de la tierra, considerando variables tales
como uso urbano, uso agrícola, uso forestal y de conservación. Además, toma en cuenta aspectos
del uso histórico-cultural, relacionado con información de patrimonio cultural y científico, uso
actual y tendencias de desarrollo humano con proyecciones temporales no mayores de 5 años.
Para la obtención de dicho mapa, el primer paso fue la realización de una zonificación con el
uso de la tierra, los tipos de paisajes, distribución zonal de actividades comerciales, tomando en
cuenta aspectos sociales que indica el Decreto Ejecutivo N°32967-MINAE del año 2006 reas
donde se localizan sitios arqueológicos identificados o recursos culturales identificados, áreas de
ocupación antrópica dentro de áreas ambientales frágiles, área de potencial ocupación humana
mediano plazo de tres a diez años, a corto plazo menos de tres años y áreas de ocupación antrópica
actual referentes a la infraestructura y agricultura) y culturales de la población que se desenvuelve
dentro de la zona de estudio. Luego de haber descrito las principales variables asociadas a estas,
se debe obtener el IFA integrado, para ello es necesario ejecutar la siguiente fórmula:
IFA Integrado = G + E + B + A
En donde,
G= Geoaptitud
E= Edafoaptitud
B= Bioaptitud
A= Antropoaptitud
De acuerdo con cada una de las variables que contiene los IFAS, se establece una serie de
categorías que le da valor a dicha información, para determinar el grado de fragilidad ambiental
que posee la zona de estudio para cada uno de los aspectos, por ejemplo se instauran cinco rangos
que van desde el muy alto, alto, moderado, bajo y muy bajo (caracterización cuantitativa en un
intervalo de 1 a 5, 1 cualitativamente es un potencial de fragilidad ambiental Muy alto y el valor 5
corresponde a Muy baja fragilidad ambiental de acuerdo con cada descripción y resultados
obtenidos luego de haber efectuado el trabajo de campo y de oficina.
Después se integra la información por medio de la técnica de álgebra de mapas
(reclasificaciones, combinaciones, sumas, restas, entre otras), la cual relaciona cada una de las
variables y los rangos establecidos en el decreto mencionado a lo largo del documento. Esto se
realiza con un software de información geográfica (GISOFT siglas en inglés que corresponde a un
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Geographic Information Software), los softwares a utilizar en este proyecto, serán el ArcGis con
las extensiones 3D Analyst y Spatial Analyst.
El procedimiento descrito, se efectuó para cada una de las variables y luego se llevó a cabo
la integración de la información mediante la ponderación de las respectivas matrices, para obtener
el IFA integrado y, con esto, determinar el grado de fragilidad ambiental para la zona de estudio.
Cabe destacar que este aspecto es la base de la incorporación de la variable ambiental (viabilidad
ambiental) en el futuro plan regulador de los distritos en estudio.
A partir de estos datos, se generan los pasos de la metodología de Astorga (2004, 6), son
expuestos a continuación y se fundamenta para los distritos de Tarbaca, San Gabriel y Vuelta de
Jorco del cantón de Aserrí. Para la obtención de los resultados se procederá a sintetizar la
información de acuerdo con las tablas de orientación para la calificación de variables por considerar
e integrarlas como parte de la aplicación del método de índices de fragilidad ambiental. Con base
en lo anterior, la calificación de las variables se ha establecido según datos de bibliografía técnica
y científica conocida internacionalmente y en virtud de la aplicación práctica de métodos de
ordenamiento ambiental territorial (OAT).
Para la valoración de la metodología se utiliza el programa de sistema de información
geográfica (SIG) ArcGIS con que cuenta la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica
(UCR). En dicho software se establecieron los respectivos valores y pesos a cada una de las capas
de información por cruzar, así como la introducción de las limitantes técnicas establecidas dentro
de cada factor del IFA analizado. Cabe destacar que, aunque los mapas temáticos están
relacionados con los diferentes IFAS producidos, cada tema tiene como finalidad su interacción
mutua e integración para la producción de un mapa IFA integrado, estos pueden ser también
utilizados de forma individual.
En torno a la escala, de acuerdo con el inventario de datos obtenidos, se tomó la decisión de
trabajar a una escala de 1:50 000, misma que el Decreto de Ley N° 32967-MINAE da el aval, para
áreas regionales, como lo es el caso del área de estudio presentada en este trabajo. Un punto por
destacar es que para los mapas presentados en este documento la paleta de colores se modificó
según lo indicado en el Decreto de Ley 32967-MINAE, el original y la modificación se observa
en la tabla 1.
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Tabla 1: Categorías de fragilidad ambiental según Decreto N° 32967-MINAE y modificación
propuesta
Categoría
Decreto
Fragilidad
Categoría
modificada
Fragilidad
1
Muy alta
1
Muy alta
2
Alta
2
Alta
3
Moderada
3
Moderada
4
Baja
4
Baja
5
Muy baja
5
Muy baja
Fuente: Astúa y Lizano, 2011.
Para el desarrollo de toda la metodología se utilizaron treinta y cuatro capas de información
geoespacial, estas se detallan en la tabla 2.
Tabla 2: Cantidad de variables utilizadas para determinar la fragilidad ambiental
Variables
Cantidad de
variables
Geológicas
24
Biológicas
3
Edafológicas
3
Antrópicas
4
Fuente: Astúa y Lizano, 2011
Discusión
Una vez que se dispone de los diferentes factores de geoaptitud con sus respectivas variables,
sus tablas y calificación, se procede a elaborar el mapa de geoaptitud integrado; la producción de
este mapa se obtiene por la suma algebraica simple de los factores de geoaptitud previamente
elaborados. En la figura 1 se presenta el mapa de IFA de geoaptitud integrado para el área de
estudio. Este representa la sumatoria de todos los factores de geoaptitud indicados de forma
individual en el apartado anterior. De las cinco diferentes categorías de geoaptitud que pueden
presentarse en el área de estudio, únicamente se plantean 3, que incluyen desde muy alta hasta
moderada geoaptitud. Como se observa del mapa 12, las zonas de geoaptitud muy alta y alta
corresponden sumadas, al 82% de todo el territorio que comprende al área de estudio (gráfico 1),
en tanto las zonas de moderada fragilidad ambiental equivale apenas al 18% de toda el área.
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Figura 1: IFA Geoaptitud Área de Estudio
Se presentan tanto en las zonas montañosas como en los pequeños valles intramontañosos de
la región, y sus factores limitantes más conspicuos corresponden con las presencias de formaciones
sedimentarias meteorizadas, altas pendientes, alta erosión y sedimentación, y una muy alta
susceptibilibidad a los deslizamientos y a las amenazas naturales, tales como inundaciones o bien
potencial fractura en superficie por fallas geológicas activas o potencialmente activas. Las zonas
con estas categorías de geoaptitud, denotan muchas limitantes técnicas para las actividades
antrópicas y su aptitud principal se orienta hacia usos más naturales.
Por su parte, las zonas de geoaptitud moderada se presentan en los sectores montañosos hacia
la parte Sur del área de estudio, específicamente hacia el poblado de la Legua de los Naranjos que
pertenece al distrito de Vuelta de Jorco. En las zonas montañosas estas áreas se presentan en
aquellos casos en los que existe una fuente adicional, por ejemplo, potencial de fractura en
superficie por fallamiento geológico activo o potencialmente activo, de amenaza natural que las
regiones de geoaptitud moderada o intermedia. Estas partes presentan también limitantes técnicas
41%
41%
18%
Gráfico 1.
Distribución porcentual del IFA de geoaptitud
Muy alto
Alto
Moderado
Fuente: Lizano y Astúa, 2011
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importantes para el desarrollo de actividades antrópicas, no tan intensas como las zonas de
categoría de muy baja geoaptitud (según Decreto 32967-MINAE), pero lo suficientemente
representativas para que sea válido el lineamiento de restringir su uso solamente a aquellas
actividades humanas que puedan insertarse efectivamente y con seguridad, en esos terrenos.
Las zonas de geoaptitud intermedia o moderada representan un pequeño porcentaje del área
de estudio, y se disponen en particular hacia el N-NE y S-SE a partir del poblado Meseta del distrito
Vuelta de Jorco. Estas presentan mejores condiciones para el desarrollo de actividades antrópicas,
no obstante, eso no implica que no existan limitantes técnicas importantes que deban tomarse en
cuenta, en particular las vinculadas con el tema de vulnerabilidad a las amenazas naturales y a la
geoaptitud por estabilidad de ladera. Finalmente, las zonas de geoaptitud muy alta y alta se
presentan sobretodo alineadas con las mayores altitudes presentes en los tres distritos, y sobre
regiones de depósitos de antiguos deslizamientos y deslizamientos activos. La fragilidad ambiental
desde el punto de vista biológico para el área de estudio, se ha limitado a identificar aquellas zonas
en donde se presentan, en la actualidad, biotopos naturales ambientalmente sensibles o frágiles.
Para realizar esta aproximación, se utilizó como base la identificación de los diferentes tipos de
uso de la tierra que se presentan en el área de estudio, haciendo particular énfasis en la separación
de las áreas que presentan cobertura boscosa natural (bosque en equilibrio).
Dado el enfoque dirigido del análisis realizado en el presente estudio, es importante destacar
que la presencia de cobertura boscosa natural se interpreta como un factor altamente positivo y
atenuante respecto a las amenazas naturales por geoaptitud. De ahí que, las zonas en las que se
presenta cobertura boscosa natural primaria se califiquen, para este caso específico, como una zona
de muy baja fragilidad, lo que corresponde al 62%. Por su parte, las zonas que presentan cobertura
boscosa natural secundaria se han calificado, por las razones expuestas, como de baja fragilidad,
lo que corresponde al 18%. Las otras categorías de IFA biótico se han establecido por la presencia
o ausencia de cobertura boscosa o vegetal sobre el suelo. En razón de esto, las áreas urbanas
califican como zonas de muy alta fragilidad (20%) en torno a esta variable (gráfico 2) y como se
puedes apreciar en la figura 2.
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Figura 2: Bioaptitud Área de Estudio
Fuente: Lizano y Astúa, 2011
Las zonas de cultivos de café, pastos, pastos con árboles y plantaciones agroforestales forman
parte de las categorías de alta fragilidad (20%). Debido a la finalidad específica que tiene el
presente estudio, se han incluido las áreas de protección establecidas en la legislación vigente en
el país, que para de este trabajo son pequeñas elongaciones de la Zona Protectora de los Cerros de
Escazú en el sector de El Cedral en Tarbaca y la Zona Protectora del Cerro Caraigres en la parte
Sur cerca del poblado de la Legua de Los Naranjos. Tampoco se ha considerado necesario incluir
el tema de los corredores biológicos dentro del análisis, porque para la zona de estudio no existen
y no hay iniciativas para la implementación a mediano y largo plazo. No obstante, se aclara que
esta temática podría ser introducida de forma efectiva, en caso de que el objetivo del estudio
implicara una planificación más integral del uso de la tierra para el área aquí analizada.
Con respecto a la variable edafoaptitud, se tiene que las categorías muy alta y alta fragilidad
en torno al potencial agrícola para la zona y a las categorías de capacidad de uso, corresponde al
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30%, y son donde se asientan las poblaciones de El Tigre en Tarbaca, Traquerrillas, La Triniad y
San Gabriel (gráfico 3) y en la figura 3.
Figura 3: Edafoaptitud Área de Estudio
Fuente: Lizano y Astúa, 2011
Una fragilidad moderada equivalente al 48%, predomina un potencial de fertilidad medio
con una categoría de capacidad de uso con presencia de reforestación o cultivos permanentes, se
encuentran principalmente en las zonas de Bajos de Praga, el Cedral en Tarbaca, La Legua de los
Naranjo, Ojo de Agua y Vuelta de Jorco. Para las zonas donde se encuentra la fragilidad baja y
muy baja (22%), es donde existen suelos poco fértiles y cuya capacidad de uso es el agropecuario
(cultivos de café y pastos), ya que se encuentran en laderas de pendientes pronunciadas donde los
suelos pierden su capacidad productiva debido a la gran erosión que se presenta durante la mayor
parte del año.
7%
23%
48%
21%
1%
Gráfico 3.
Distribución porcentual del IFA de edafoaptitud
Muy alto
Alto
Moderado
Bajo
Muy bajo
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En comunicación verbal con la Ingeniera Rebeca Soto Arce, Directora de la Gestión Urbana
y Rural de la Municipalidad de Aserrí, indicó que las áreas de potencial desarrollo urbano para el
mediano y largo plazo, para la zona de estudio son las que se muestran en la figura 4, donde las
áreas de una fragilidad moderada (color amarillo), son las que potencialmente en un plazo de tres
a diez años, se transformarían por la acción humana, estas zonas es donde se localizan paralelas en
las principales vías de comunicación, además de que el patrón que presentan los fraccionamientos
de inmuebles en la región de estudio, se pueden catalogar de tipo familiar, es decir, son fincas
grandes de las que se segrega una porción pequeña con el fin de construir una casa de habitación,
por lo general el área fraccionada es de 120 metros cuadrados, siempre frente a calle pública; para
el área de estudio no se han presentado grandes proyectos urbanísticos habitacionales.
La única infraestructura con un valor muy alto es donde se ubica la Casa de la Cultura en
el poblado de San Gabriel, que es declarado como patrimonio histórico, en tanto el resto de las
zonas aparecen con una fragilidad muy baja con respecto a la intervención humana por ser en su
mayoría, sectores de difícil acceso y muy inestables como se mencionó en el mapa 12 de
geoaptitud.
Figura 4: Antropoaptitud Área de Estudio
Las zonas de IFA alto corresponden al 27% (gráfico 4) del área total, de estudio por lo cual
tiene un peso muy significativo y se presentan tanto en terrenos montañosos como en áreas de
pendientes. En el primer caso, actúan nuevamente los factores de geoaptitud, capacidad de uso de
la tierra y de cobertura boscosa. No obstante, en estos casos la condición de geoaptitud resulta más
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significativa en razón de que las rocas son más blandas y la susceptibilidad a los procesos de erosión
es mayor.
Las áreas que presentan una fragilidad muy alta corresponden al 32% de la zona de estudio
(gráfico 5), dichas zonas se asientan principalmente donde se presentan pendientes muy fuertes y
prácticamente todas las variables analizadas que dan como resultado el mostrado en la fotografía
11. Es importante resaltar que las zonas que corresponden a una fragilidad muy alta y alta,
corresponden al 59% del área del estudio, lo que da como resultado que la zona es muy vulnerable
ante diversos fenómenos que la pueden amenazar.
Figura 5: IFA Integrado Área de Estudio
Fuente: Lizano y Astúa, 2011
Las áreas del IFA integrado con una categoría moderada y baja, se presentan en las zonas
de pendientes entre 0 y 20%. Los factores que determinan su condición son similares los indicados
32%
27%
39%
2%
Gráfico 4.
Distribución porcentual del IFA integrado
Muy alto
Alto
Moderado
Bajo
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para el caso anterior, excepto por el hecho de que el IFA antrópico no introduce un elemento
negativo, con el desarrollo de zonas urbanas.
Las pocas zonas de IFA bajo (2%) se presentan en algunas partes de los sectores
montañosos como en las zonas más planas. En el caso de las zonas montañosas se manifiestan
predominantemente al Suroeste y la zona central del área de estudio, donde los factores limitantes
de las variables de bioaptitud y antropoaptitud, son menos significativos. El hecho de que los tipos
de usos de la tierra, la capacidad de uso del suelo y el potencial de fertilidad de estos, son
insignificantes para la zona.
En primer lugar, resulta claro que las principales zonas localizadas, en un gran porcentaje
presentan un uso de la tierra inadecuado respecto a su condición de fragilidad ambiental. Estos
terrenos, por su alta y muy alta condición de geoaptitud no son apropiados para ser utilizados para
pastos o cultivos de café tradicionales. El uso más adecuado de estos terrenos es el de servir de
asiento a bosques naturales, y todavía así seguirían siendo vulnerables a los procesos erosivos.
Otros usos productivos deberían incorporar una serie de medidas ambientales que adapten esas
actividades a las condiciones de fragilidad y geoaptitud de dichos terrenos. Sobresalen, por
ejemplo, la necesidad de desarrollar buenas prácticas agrícolas y programas de control y manejo
de procesos erosivos (fotografía 14).
Cabe destacar que referente al desarrollo de obras de infraestructura, estos terrenos solo
deberían estar limitados a aquellas estrictamente necesarias y que, incluyan como parte de su diseño
y construcción una serie medidas de prevención y corrección ambiental. En esta perspectiva, obras
de infraestructura calificables como menores, tales como residencias o caminos secundarios de
penetración, no son recomendables, por su alta vulnerabilidad a los procesos naturales, y también,
por servir de fuentes catalizadoras de procesos de inestabilidad; para ello se debe valorar el Código
Sísmico que indica las características de los tipos de construcciones.
En segundo lugar, es importante destacar nuevamente el tema del desarrollo urbano para
los tres distritos y sus alrededores respecto a las condiciones de fragilidad ambiental identificadas.
Se ha mencionado que los principales núcleos urbanos de la zona se asientan principalmente sobre
las vías de comunicación primarias. Tal es el caso de las comunidades de San Gabriel y Bajos de
Praga en Tarbaca, con una fragilidad ambiental de moderada a alta, mientras que Vuelta Jorco
centro posee una fragilidad muy alta. Como ya lo han demostrado los eventos de los últimos años,
y más recientemente con el caso de la influencia indirecta del huracán Thomas el 4 de noviembre
InterSedes, N°43. Vol XXI (2020). ISSN 2215-2458
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del 2010. Esta circunstancia conduce a meditar acerca de las acciones futuras sobre el uso de esos
territorios, los cuales deberían ser, por un lado, el desarrollo de medidas preventivas y correctivas,
y, por otro lado, la planificación de nuevos usos del suelo en territorios menos vulnerables.
El desarrollo urbano hacia otros sectores diferentes a los señalados, debería estar limitado,
en primera instancia a reconocer las limitantes técnicas implicadas, particularmente las
relacionadas a la geoaptitud por amenazas naturales y estabilidad de ladera, y, en segundo lugar, a
plantear soluciones técnicas apropiadas para superar las limitantes técnicas de forma tal que la
condición de vulnerabilidad sea superada. A criterio particular es importante señalar que aquellos
proyectos, obras o actividades que no puedan garantizar lo anterior, no deberían ser considerados
como viables, y por tanto, no desarrollarse, ya que representarían una situación de riesgo que no
debería ser autorizada por parte de las autoridades correspondientes.
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