Reseñas

 

Gloria Elena Espinoza de Tercero. El ritual de las presentaciones. Una historia de vínculos y filiaciones en Gloria Elena Espinoza de Tercero. Jorge Chen Sham (Ed.). Managua: Ediciones Pensar, 2023, 256 páginas

Nidia Burgos

Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina

nburgoscasal@gmail.com

https://orcid.org/0000-0001-9692-4598

 

DOI: https://doi.org/10.15517/rfl.v50i1.57853

 

 

Esta compilación de presentaciones de diferentes artistas plásticos, escritores y músicos nicaragüenses y extranjeros nos muestra no solo las virtudes que Gloria Elena Espinoza bien sabe destacar de cada uno de ellos, sino también el amplio registro de su capacidad artística, que sabe expresarse en esas diversas áreas del arte: escritora, pintora, actriz, pianista y cantante. Nada de lo Bello le es ajeno; pero fue a partir de 1992 que fue abriendo caminos con su propio prestigio y capacidad a diversas personalidades que le solicitaron la presentación de sus libros o sus muestras.

Sabemos que el juicio último sobre un autor y su obra, es encauzado por el criterio del presentador, esa suerte de lector privilegiado, que cuanto más prestigioso es, asegura que la posteridad tendrá en cuenta el sentido público que él le otorga entre sus contemporáneos. 

            Gloria Elena Espinoza de Tercero fue designada “Hija Dilecta de la ciudad de León”, ciudad de la que es nativa en Nicaragua.  Fue inscribiendo su ascensional trayectoria en el campo intelectual nicaragüense como artista plástica y musical, investigadora de las artes, que plasmó en su libro inicial: Breve historia de la plástica leonesa, en 1996. Su desempeño como actriz y directora teatral, como novelista y dramaturga, cuyos libros se publicaron mayoritariamente en la editorial de la prestigiosa Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León, trascendió su país; su obra fue estudiada y discutida en congresos y simposios internacionales. Su actividad fue creciendo; fue miembro fundador de ANIDE, Asociación Nicaragüense de Escritoras; fue designada Miembro de Número de la Academia Nicaragüense de la Lengua y Miembro Correspondiente de la Real Academia Española. En ocasión del centenario de la muerte de Rubén Darío, su drama Loa al inmortal fue publicado en 2015 por la Editorial de la Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina, y en 2018 Gloria Elena alcanzó el logro de ver todo su Teatro reunido. Esas instancias de consagración intelectual y artística que alcanzó ante sus pares y el círculo intelectual leonés y nicaragüense, la convirtieron en una autoridad indiscutible que la destacó en el campo social; por ello fue la intérprete privilegiada de las obras que presentaba, reflexionando y explicitando la significación del mensaje que los artistas ofrecían al público. Sabemos que los artistas y escritores no se conectan de modo directo con el público, sino mediante las instituciones y agentes legitimantes: universidad, premios, academias, círculos de escritores y editoriales. Ella se ha convertido pues, en la mediadora ideal, no solo por su influencia, sino por las afinidades que tiene con los autores de las obras, que se sienten sabiamente interpretados por ella. 

            Luis Alberto Tercero Silva, esposo y albacea literario de Gloria Elena, realizó la selección de los textos producidos por la autora. El Dr. Jorge Chen Sham hizo el traslado necesario de la oralidad que originalmente tuvieron estos textos, a su conversión en publicados, y con gran acierto, en un breve pero fecundo estudio introductorio, los inscribe en un ritual de legitimación y ponderación de los presentados —ante los pares y el público general— por Gloria Elena. El estudio del Dr. Chen Sham analiza el campo profesional y las instancias de selección y consagración específicas que conforman las relaciones de los artistas presentados con Gloria Elena Espinoza de Tercero, en cuanto activa y valiosa agente del campo intelectual. 

            El Dr. Tercero Silva ha elaborado un cuadro sinóptico que destaca si presenta a una personalidad, autores y obras, un libro, un disco, un dúo musical; las áreas a las que se refiere: poesía, cuento, teatro, testimonio y ensayo, artes plásticas, música, fotografía y también el lugar  en que se llevaron a cabo esas presentaciones, justamente sitios emblemáticos de  la cultura y el arte nicaragüenses. Las figuras cuya intención creadora ella ha hecho pública, a través de sus interpretaciones, alcanzan relieves internacionales: María Milagros Terán, Mark Strand, Haydée Salazar de Delgadillo, Conny Palacios, Joaquín Antonio Meza Rodezno, Luis Melgar Brizuela, Miguel Ángel Chinchilla y Miguel Ángel Azucena, Jorge Chen Sham, Rosario Aguilar, Mercedes Gordillo, Mauricio Rayo, Miquele Mimmo, Estela Medina, Isidro Rodríguez, Arnoldo Martínez Ramírez, José Luis Cuevas, Luis Alvarado , Mario Agüero, Rubén Cuadra Hidalgo, Rafael Flores, Alberto Ycaza, Rosa Carlota Tünnermann, Giovanna Amara Serrano, María Lourdes Centeno, Olga Madariaga y Mariana Sansón, Ofilio Picón, Salvador y Katia Cardenal, Francisco Arellano Oviedo y Silviana Senescal. 

            Gloria Elena ha posibilitado la comprensión de estos numerosos autores y obras y el propio prologuista nos indica que “no sería recomendable hacer una síntesis de sus contenidos, sino solamente invitar al lector a emprender esta voluntad de aventura y colaboración” (p. 12); pero sí hay que dedicar unos momentos a la recreación del grato clima amical que Gloria Elena logró en cada uno aquellos actos de presentación en sociedad de autores y obras. Sin duda la simpatía mutua entre las personalidades y la presentadora rezuma en las páginas. Y esa simpatía nos recuerda su voz autorizada y clara, alabando obras, resaltando virtudes y obviamente seduciendo al auditorio que va aceptando sus juicios, haciendo propias sus interpretaciones y valoraciones de experta; co-creando con el público un bien simbólico.

            También es notable el grado de penetración que ha realizado Gloria Elena en los estudios que dedica por ejemplo a Arnoldo Martínez Ramírez, a Jorge Chan Shem, tanto en su semblanza como en la presentación de su poemario, o a la poesía de Milagros Terán, o en el análisis de la novela de Rosario Aguilar o en los sentidos elogios fúnebres a Haydée Salazar de Delgadillo, o a Alberto Ycaza, donde con exquisito gusto analiza La utopía clásica como si fuese algo sencillo, que todos podemos ver a simple vista, y una siente que solo ella, con su levedad y delicadeza puede transmitir toda la grandeza de ese pintor visionario, leyendo fragmentos de una carta donde oportunamente le transmitía el impacto que le produjo el libro. Valga también mencionar el prólogo a Espigas de trigo de Michele Mimmo. 

            Disfrutemos pues de estos trabajos, en el que cada uno, en su momento, acogió de manera encomiable a autores y obras, en una prestigiosa red de relaciones sociales e intelectuales.