Lingüística

Aproximación a las incidencias discursivas en el debate de investidura español (España, 4 de enero de 2020)

 

Approach to Discursive Incidents in the Spanish Investiture Debate (Spain, January 4, 2020)

 

 

Abderrahim Ouahmane

Universidad Hassan II de Casablanca, Casablanca, Marruecos

Universidad Rey Saúd (KSU), Riad, Arabia Saudí

matrit70@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-9106-8646

 

DOI: https://doi.org/10.15517/rfl.v50i1.57710

Recepción: 29-03-23

Aprobación: 07-07-23

 

RESUMEN

En las sesiones parlamentarias, se producen algunas incidencias y actuaciones emitidas por parte de los diputados que no están en el uso de la palabra. Las llamadas de atención de la presidencia del Congreso, las protestas de diputados u otras actuaciones no verbales tales como los aplausos, los rumores o las risas, suponen prácticas que pueden afectar el propósito comunicativo del orador. La emisión de estas incidencias está motivada por determinados elementos que las propician. En el presente artículo se analizan las intervenciones pronunciadas por los presidentes de las cuatro fuerzas más votadas en España, con motivo del debate de investidura que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el 4 de enero de 2020 (Cortes Generales, 2020). En un contexto de agitación política, los líderes de los partidos plantearon los discursos para lograr transmitir sus mensajes de una forma clara y convincente. El análisis pretende detectar e identificar las incidencias discursivas que registra nuestro corpus, especialmente en sus formas de aparición.

Palabras clave: discurso; incidencias discursivas; análisis del discurso político; debate de investidura; oratoria parlamentaria.

 

 

ABSTRACT

In parliamentary sessions, there are some incidents and actions issued by some deputies who were not given the floor to speak. The calls for attention from the presidency of Congress, the protests of deputies or other non-verbal actions such as applause, rumors, or laughter, involve practices that may affect the communicative purpose of the speaker. The issuance of these incidents is motivated by certain elements that promote them. This article analyzes the interventions made by the presidents of the four most voted forces in Spain, on the occasion of the investiture debate that took place in the Congress of Deputies on January 4, 2020 (Cortes Generales, 2020). In a context of political turmoil, party leaders raised the speeches to get their messages across clearly and convincingly. The analysis intends to detect, identify the discursive incidences that our corpus registers, especially in its forms of appearance.

Keywords: discourse; discursive incidents; political discourse analysis; investiture debate; parliamentary oratory.

 

1. Introducción

 

En los discursos políticos, específicamente en el contexto parlamentario, los oradores recurren a algunos mecanismos y estrategias para lograr transmitir sus mensajes de una forma clara y convincente. Como señalan Perelman y Olbrechts-Tyteca (1989), el discurso “merece una atención especial, a la vez porque, por muchos motivos, el discurso es la manifestación, por excelencia, de la persona, y porque la interacción entre orador y discurso desempeña un papel muy importante en la argumentación” (p. 487). En otras palabras, el orador no solo transmite mensajes, sino que también establece una conexión entre él y sus palabras. En ese sentido, la palabra se presenta como una herramienta imprescindible y un arma eficaz para generar confianza en el auditorio y alcanzar los objetivos deseados.

En las sesiones parlamentarias, aparecen algunas incidencias, reacciones e interrupciones emitidas por parte de los diputados que no están en el uso de la palabra. Cortés Rodríguez (2017) denomina incidencias a:

 

una serie de manifestaciones que se suman en un discurso a la palabra de quien en ese momento tiene el turno; para contento o para pesar del orador, tales actuaciones vienen a formar parte del hecho discursivo; es la otra voz, la de un sector de los interlocutores que sienten la necesidad de hacer llegar su opinión mediante aplausos, rumores, risas, protestas o voces individuales. (p. 138)

 

Los interlocutores sienten la necesidad de hacer llegar su opinión mediante estas manifestaciones. A excepción de los aplausos que reflejan aprobación, el resto de las actuaciones puede ser de desaprobación. Las llamadas de atención de la Presidencia del Congreso, las protestas de diputados u otras manifestaciones no verbales, tales como los aplausos, los rumores o las risas, suponen prácticas que pueden afectar la función discursiva del emisor. Asimismo, estas actuaciones a menudo frenan la linealidad del discurso y pueden convertirse en un indicador para medir el grado de su recepción e impacto.

En este artículo de carácter descriptivo, nos acercamos a tales actuaciones e incidencias discursivas que se suman al discurso político español, sus formas de aparición y sus intenciones para ver cómo son manejadas por los políticos.

 

2. Corpus y contexto

 

La aproximación al estudio de las incidencias en el discurso político español la haremos a partir del debate de investidura que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados el 4 de enero de 2020.[1] En una situación de inestabilidad y de bloqueo parlamentario,[2] los oradores tuvieron que presentar argumentos fuertes y recurrir a múltiples mecanismos discursivos para convencer y ganarse la credibilidad y la confianza ante el auditorio.

Van Dijk (2009) señala que el discurso político “no se define en primer lugar por el tema ni por el estilo, sino más bien por quién habla y a quién se dirige, en carácter de qué, en qué ocasión y con qué objetivos” (p. 279). De ahí la importancia del contexto del discurso político, ya que no podemos referirnos al lenguaje si este no se manifiesta en la situación en la que se emite.

Los discursos que conforman nuestro corpus de trabajo son las intervenciones íntegras pronunciadas por los líderes políticos de las cuatro fuerzas más votadas en España: Pedro Sánchez (Partido Socialista Obrero Español), Pablo Casado (Partido Popular), Santiago Abascal (Vox) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos).[3] El socialista Pedro Sánchez, candidato a la Presidencia del Gobierno, luchaba por conseguir un gobierno de coalición entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidad Podemos (UP), alianza que consiguió el apoyo del Partido Nacionalista Vasco, Más País, Teruel Existe, Compromís y el Bloque Nacionalista Galego. El líder de la oposición Pablo Casado, así como los grupos Ciudadanos, Vox, Candidatura de Unidad Popular, Unión del Pueblo Navarro, Foro Asturias, Junts per Catalunya, Coalición Canaria y el Partido Regionalista de Cantabria, votaron en contra de dicha coalición; mientras se abstuvieron los partidos Euskal Herria Bildu y Esquerra Republicana de Catalunya. En la primera votación, Sánchez no fue investido presidente al no lograr la mayoría absoluta, con 166 síes frente a 165 noes y 18 abstenciones.

Teniendo en cuenta esta situación política, se presupone que los discursos son un modelo típico de los debates caracterizados por varios mecanismos de persuasión y por un alto nivel de ataques al otro que permiten ofrecer una imagen completa del discurso político español. Las reacciones y las manifestaciones, ya sean individuales o colectivas, de los diputados presentes en el Hemiciclo afectan, sin duda, el acontecimiento discursivo y forman parte del discurso emitido por el orador; de ahí el interés de su estudio.

 

3. Metodología

 

Hemos seguido como método para este trabajo el modelo de análisis de Cortés Rodríguez (2015, 2017 y 2018), expuesto en sus publicaciones sobre el discurso político destinadas fundamentalmente a discursos parlamentarios, con la finalidad de lograr un estudio cuantitativo y cualitativo que permite identificar las incidencias discursivas que registra nuestro corpus y evaluar su efecto pragmático. Es un método perfectamente aplicable a la tipología del discurso político producido en el debate de investidura objeto de nuestro interés.

Pretendemos, pues, detectar e identificar las incidencias discursivas halladas en el debate de investidura, analizar la frecuencia con la que se mencionan y describir sus formas de aparición en función del contexto discursivo en el que se insertan. Para ello, partimos de la hipótesis siguiente: en los discursos políticos, específicamente de investidura, los oradores dejan poco espacio a la improvisación y apoyan de manera intencionada su discurso con ciertos enunciados que sirvan para suscitar estas incidencias con el objetivo de aumentar la probabilidad de su éxito. Para convencer y persuadir siempre hay un discurso meticulosamente redactado y dirigido a ser pronunciado en una audiencia, y el redactor de discursos es una persona especializada consciente de aquellos posibles mecanismos propiciadores de las incidencias discursivas probables.

 

 

 

 

 

4. Análisis de las incidencias discursivas en el corpus

 

Como ya hemos mencionado anteriormente, nos valdremos a lo largo de ese trabajo de las transliteraciones aparecidas en el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados (2020).[4] En total, nuestro corpus consta de 15 discursos (de los cuatro líderes políticos en cuestión) con una duración de 4 h 52 min 26 s, incluidos los discursos inaugurales y de réplica. Aproximadamente el 61.50 % de estas intervenciones fueron emitidas por el candidato a la Presidencia del Gobierno Pedro Sánchez.[5]

 

Tabla 1.

Tiempo empleado en las intervenciones del corpus analizado

 

Líder político

(Orador)

Partido político

Duración de las intervenciones

Duración total de las intervenciones

Porcentaje del tiempo empleado

Pedro Sánchez

PSOE

1ª : 1 h 42 min 50 s

2 h 59 min 38 s

61.50 %

2ª : 34 min 12 s

3ª : 7 min 49 s

4ª : 2 min 35 s

5ª : 12 min 40 s

6ª : 9 min 13 s

7ª : 54 s

8ª : 9 min 25 s

Pablo Casado

PP

1ª : 37 min 00 s

53 min 37 s

 

18.25 %

2ª : 12 min 04 s

3ª : 4 min 33 s

Santiago Abascal

VOX

1ª : 31 min 42 s

42 min 56 s

14.75 %

2ª : 10 min 31 s

3ª : 43 s

Pablo Iglesias

UP

1ª : 16 min 15 s

16 min 15 s

5.50 %

Total

15 intervenciones

4 h 52 min 26 s

100 %

 

Como puede apreciarse en la Tabla 1, las ocho intervenciones de Pedro Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno para solicitar la confianza de la Cámara duraron tres horas aproximadamente y fueron interrumpidas en 286 ocasiones diferentes por aplausos de los diputados socialistas y sus aliados, rumores y protestas por parte de la oposición e interrupciones desde la Presidencia para solicitar el silencio de la Cámara en general o de algún diputado en particular, o para llamar la atención al orador que tenía la palabra para que finalizara su intervención. Veamos algunos ejemplos:

 

1)     Este Gobierno, señorías, cree firmemente en el diálogo social, en el diálogo y en el acuerdo social, por eso proponemos reconstruir consensos rotos y derogar la reforma laboral del año 2012 (Aplausos) [Pedro Sánchez]. (p. 13)[6]

2)     Señor Casado, para saber ganar algún día, hay que saber antes perder con decoro (Rumores) [Pedro Sánchez]. (p. 32)

3)     Nuestros enemigos, señorías, son la injusticia, el odio y el fanatismo, y el único sentido de un cordón sanitario es precisamente ese: evitar el acceso de las ideas extremistas a posiciones de poder desde las que pueda dañar la convivencia (Protestas) [Pedro Sánchez]. (p. 13)

4)     Señorías, por favor. Guardemos silencio y escuchemos a quien tiene el uso de la palabra [La señora presidenta]. (p. 32)

 

En la Tabla 2 podemos ver el número de apariciones de las distintas incidencias que hemos contabilizado, comparamos tales actuaciones según se hayan producido en las intervenciones de los cuatro líderes políticos:

Tabla 2.

Uso y porcentaje de las incidencias discursivas en el corpus analizado

 

Incidencias discursivas

P. Sánchez (PSOE)

P. Casado

(PP)

S. Abascal (VOX)

P. Iglesias (UP)

Total

Porcentaje

Aplausos

125

57

40

26

248

51.45 %

Rumores

85

20

3

7

115

23.86 %

Protestas

31

11

1

0

43

8.92 %

Risas

16

8

8

1

33

6.85 %

Voces

17

5

0

6

28

5.81 %

Interrupciones presidenciales

12

3

0

0

15

3.11 %

Total de las incidencias

286

104

52

40

482

100 %

 

Los resultados revelan que, a lo largo de las 15 intervenciones emitidas durante casi cinco horas (4 h 52 min 26 s), la incidencia más frecuente es el aplauso (51.45 %), ya que cuenta con más posibilidades de aparición, que veremos más adelante. Los 248 casos que forman nuestra muestra se producen siempre en contextos de aprobación o entusiasmo.

En cuanto a las demás incidencias, se observa que los rumores, las protestas, las risas, las voces emitidas por los diputados o las interrupciones desde la Presidencia ofrecen algunas desigualdades y representan todas juntas la segunda mitad (48.55 %) de frecuencia de uso entre la audiencia.

El análisis llevado a cabo sobre nuestro corpus nos sirve para establecer una tipología de incidencias discursivas que caracterizan este tipo de discurso político desde dos aspectos diferentes: aspectos no verbales (aplausos, rumores y risas) y verbales (protestas, voces individuales e intervenciones de la Presidencia del Congreso).[7]

 

4.1 Incidencias no verbales

 

En los debates parlamentarios se producen ciertas actitudes y respuestas no verbales por parte del Hemiciclo que constituyen una forma de comunicación íntimamente relacionada con el lenguaje político. Los aplausos, rumores y risas son formas de expresión que suelen traducir aprobación, humor y alegría, pero a veces indican otras manifestaciones distintas.

 

4.1.1 Aplausos

 

Al ser una señal de aprobación o de satisfacción, el aplauso es la incidencia más importante y buscada por los oradores en sus discursos. Suelen aparecer principalmente antes de empezar un discurso (cuando la Presidencia da la palabra al orador en turno) y después de finalizarlo. Sin embargo, muchas veces los aplausos pueden iniciarse por un grupo de la audiencia (generalmente por los partidarios) en unos momentos clave del discurso que los propician.

Cortés Rodríguez (2015) considera el aplauso en los debates como “una manifestación de iden­tidad de grupo, por medio del cual se elogia lo que dice un portavoz, sea lo dicho una realización positiva o una crítica a sus oponentes políticos” (p. 5). Evidentemente, quienes escriben los discursos políticos dirigidos a ser expuestos oralmente en una audiencia son conscientes de aquellos posibles mecanismos de propiciación del aplauso. Además, apoyan intencionadamente su discurso con ciertos enunciados que sirvan para suscitar el aplauso con el objetivo de incrementar la probabilidad de             su éxito.

Como podemos comprobar también en el vídeo correspondiente,[8] la incidencia más frecuente que hemos encontrado en el debate de investidura es el aplauso. El número de ocasiones en que se aplaudió a los líderes durante sus intervenciones (4 h 52 min 26 s ) es de 248, lo que representa casi la mitad de las incidencias encontradas en nuestra muestra (51.45 %); eso hace que los aplausos se realizaran cada un minuto y once segundos en la totalidad del debate. En la siguiente tabla se presentan los resultados de la contabilización efectuada:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tabla 3.

Frecuencia de uso de aplausos en el corpus

Aplausos

P. Sánchez (PSOE)

P. Casado

(PP)

S. Abascal (VOX)

P. Iglesias (UP)

Total / Frec. media

Duración total de intervenciones

2 h 59 min 38 s

53 min 37 s

 

42 min 56 s

16 min 15 s

4 h 52 min 26 s

Uso

125

57

40

26

248

Frecuencia

1 min 26 s

56 s

1 min 04 s

38 s

1 min 11 s

 

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gráfico 1.

Media de uso de aplausos por minuto en el corpus

Fuente: Elaboración propia.

 

Como se puede observar en la Tabla 3 y en el Gráfico 1, el líder más aplaudido fue Pablo Iglesias, ya que, en solo 16 minutos y 15 segundos fue aclamado 26 veces (cada 38 s); mientras que Pedro Sánchez fue el menos aplaudido, vista la larga duración de sus ocho intervenciones (2 h 59 min 38 s), y fue ovacionado en 125 ocasiones (cada 1 min 26 s). Por su parte, Santiago Abascal fue aclamado en 40 oportunidades (cada 1 min 04 s) en un tiempo inferior (42 min 56 s) a Pablo Casado con 57 ovaciones, pero fueron realizadas cada 56 s durante sus tres intervenciones (53 min 37 s ).[9]

Con un tono conciliador, Pablo Iglesias logró conseguir aplausos de su partido y de los diputados socialistas que conforman la mayoría del Congreso y que fueron generosos en aplausos con el Secretario General de Podemos.

Las diferentes formas de aparición de las ovaciones en nuestro corpus aparecen como aplausos, prolongados aplausos o van seguidas muchas veces de rumores y raramente de risas o voces. Veamos algunos ejemplos:

 

a) Aplausos sin acompañarse de cualquier otra incidencia

5)     Señorías, he dicho que este Gobierno no tratará a ninguna persona como enemigo, y así será, pero vamos a ser militantes contra la ideología racista, contra la xenofobia, contra la homofobia y contra el machismo (Aplausos) [Pedro Sánchez]. (p. 23)

6)     El próximo Gobierno deberá defender la democracia con la ley, con la ley, con la ley y con la ley (Aplausos) [Pablo Iglesias]. (p. 57)

 

Los parlamentarios suelen ser aclamados cuando mencionan en sus discursos a personas o instituciones dándoles las gracias por su apoyo y perseverancia:

7)     Gracias compañeros y compañeras por la enorme dosis de confianza que depositáis en mí (Aplausos) [Pedro Sánchez]. (p. 7).

8)     Quiero dar las gracias también a mi grupo parlamentario por el apoyo y por la perseverancia. Efectivamente, como decíais, las cosas no salen a la primera (Aplausos) [Pablo Iglesias]. (p. 54)

 

Asimismo, para atraer la atención de la audiencia y suscitar su aplauso, Pablo Casado empezó su discurso inaugural con su pregunta retórica repitiéndola tres veces para insistir su idea:

 

9)     Señor Sánchez, ¿usted duerme bien? ¿Usted ha dormido bien esta noche? ¿Ha conseguido conciliar el sueño después del espectáculo bochornoso que anoche dieron sus propios socios de investidura? (Aplausos) [Pablo Casado]. (p. 25)

 

La repetición consiste en la reiteración de una palabra, frase o idea a lo largo del discurso político. Es una estrategia efectiva comúnmente utilizada por los políticos para enfatizar sus ideas y mensajes clave. Para Fernández Lagunilla (2009), “la repetición de palabras y de frases en un discurso como el político que pretende influir en el receptor no sólo no es nada extraño, sino que representa el nivel más bajo en una posible jerarquía de procedimientos destinados a tal fin” (p. 74). En el ejemplo siguiente, Pedro Sánchez recurrió a la repetición, especialmente de sustantivos relacionados con sectores sensibles (educación, salud, pensiones, derechos, libertades, justicia, etc.), que se dirigen directamente al electorado, con el fin de suscitar emociones y, por consiguiente, aplausos de los partidarios.

 

10)    El dinero no siempre está mejor en el bolsillo de quien posee una fortuna, como estamos escuchando últimamente. A menudo el dinero está mejor, por ejemplo, en las escuelas públicas y en las bibliotecas que nos hacen más sabios, en los hospitales que nos mantienen más sanos, en las vías que nos comunican, en las pensiones que amparan nuestra vejez, en las comisarías y en los juzgados que garantizan los derechos y las libertades (Aplausos) [Pedro Sánchez]. (p. 10)

 

b) Prolongados Aplausos

El aplauso prolongado se considera cuando la audiencia continúa aplaudiendo entusiastamente durante varios segundos más de lo habitual.[10] Generalmente, los aplausos prolongados suelen ir antes de empezar un discurso cuando la Presidencia da la palabra al orador en turno:

11)   Señorías, se reanuda la sesión…. En primer lugar, por tanto, por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, tiene la palabra el señor Casado Blanco (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, puestos en pie) [La señora presidenta]. (p. 25)

 

Después del agradecimiento final, el discurso es acompañado con prolongados aplausos. En nuestra muestra, todos los cierres de las 15 intervenciones emitidas (inaugurales o de réplica) van marcadas con un final más plausible.

 

12)   Gracias. (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados de los Grupos Parlamentario Socialista y del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común y de los miembros del Gobierno en funciones, puestos en pie —Aplausos del señor Sánchez Pérez-Castejón, candidato a la Presidencia del Gobierno) [Pedro Sánchez]. (p. 25)

13)   Muchas gracias. (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Popular, en el Congreso puestos en pie —Aplausos del diputado del Grupo Mixto Foro Asturias) [Pablo Casado]. (p. 31)

 

Asimismo, los prolongados aplausos van relacionados con un contenido bien recibido, especialmente al mencionar negativamente a los rivales políticos o positivamente los logros del gobierno (por parte de los adversarios):

 

14)   Otro desprecio más a los mejores hombres y mujeres de España, a los que nos cuidan y protegen, a los que han cuidado y protegido a tantos concejales socialistas en el País Vasco y en Navarra y para los que exigiremos siempre respeto y equiparación salarial, pero de verdad, no la expresada en un discurso de alguien que jamás cumple su palabra— (Prolongados aplausos) [Santiago Abascal]. (p. 46)

 

En muchas ocasiones, tales aplausos van seguidos de manifestaciones contrarias (rumores, risas o voces) emitidas, en su mayoría por la oposición, ante ciertas afirmaciones. Cuando los rumores surgen tras los aplausos quieren mostrar el desacuerdo con lo dicho por el orador:

 

c) Aplausos y rumores

 

Ciertos aplausos van seguidos de rumores que manifiestan desacuerdo, sorpresa o asombro ante lo dicho. Pablo Casado, por ejemplo, recurrió a la utilización de algunos números y cifras con el objetivo de legitimar su argumento:

 

15)   Y recuerde que esta es su quinta sesión de investidura y que en las cuatro anteriores fracasó; de hecho, de la última a esta ha perdido 800 000 votos, tres escaños, la dignidad de presidir un partido constitucionalista. (Aplausos. —Rumores) [Pablo Casado]. (p. 25)

16)   Señor Sánchez, si Torra no cesa de su cargo en las próximas horas, usted debería iniciar el requerimiento del cumplimiento de sus obligaciones constitucionales y, si no las acata, debería activar de inmediato el artículo 155 (Aplausos. —Rumores) [Pablo Casado]. (p. 26)

 

d) Aplausos y risas

 

A veces los aplausos van procedidos de risas cargadas de mofa y deslegitimación al adversario frente a los aplausos de aprobación emitidos.

 

17)   Y, por cierto, si aquello lo pudimos hacer, con mucha más facilidad vamos a poder echar al señor Sánchez, porque de hecho trescientos mil de los socialistas que ya le votaron a él en abril han decidido apostar por Vox en estas elecciones de noviembre. (Aplausos. —Risas) [Santiago Abascal]. (p. 44)

 

e) Aplausos y voces

 

Las preguntas irónicas a su vez suscitan aplausos y voces que se emiten con imprecación y sin tener el turno de palabra para descalificar al adversario. En el fragmento siguiente, un diputado (Garcés Sanagustín) expresó su indignación en medio de aplausos a Pablo Casado:

 

18)   Señor Sánchez, ¿ha mirado usted al banco azul, los casos que tiene de irregularidades patrimoniales y de instituciones opacas para eludir el pago de impuestos? (Aplausos. —El señor Garcés Sanagustín: Todos, todos. Unas jetas) [Pablo Casado] (p. 28)

 

Los aplausos efectuados por parte de los partidarios son una señal de aprobación y entusiasmo; sin embargo, las incidencias que los acompañan, sobre todo los rumores, a menudo son índices de desaprobación de los diputados de la oposición mediante las que intentan detener los aplausos continuos y expresar rechazo a lo que dijo el orador e influir en él para frustrar su discurso.

Como podemos apreciar, para apoyar la eficacia de su discurso y cumplir el fin deseado, el orador se sirve de diversos recursos y estrategias que provocan aplausos en el Hemiciclo.

 

4.1.2 Rumores

 

Los rumores, junto a las protestas, son aquellos murmullos procedentes de la audiencia con los que se manifiesta un mensaje de desacuerdo, desaprobación, intranquilidad o extrañeza ante algo afirmado por el orador.

En el debate de investidura que nos ocupa, de los 115 rumores contabilizados, 85 casos pertenecen a actuaciones de Pedro Sánchez, ciertamente, fueron manifestados por sus rivales políticos; así, cada 2 min 07 s surgieron rumores en oposición al líder socialista.[11]

 

Tabla 4.

Frecuencia de uso de rumores en el corpus

Rumores

P. Sánchez (PSOE)

P. Casado

(PP)

S. Abascal (VOX)

P. Iglesias (UP)

Total / Frec. media

Duración total de intervenciones

2 h 59 min 38 s

53 min 37 s

 

42 min 56 s

16 min 15 s

4 h 52 min 26 s

Uso

85

20

3

7

115

Frecuencia

2 min 07 s

2 min 41 s

14 min 30 s

2 min 19 s

2 min 32 s

 

           

 

 

 

 

 

  

 

 

 

 

 

Gráfico 2.

Media de uso de rumores por minuto en el corpus

 

Fuente: Elaboración propia.

 

Como se puede ver en la Tabla 4 y en el Gráfico 2, los rumores representan el 23.86 % del total de incidencias en el corpus y ocupan el segundo lugar después de los aplausos (51.45 %). Esto demuestra la importancia que desempeñan en los debates políticos y su papel efectivo de influir en el orador.

En cuanto a las fórmulas de su aparición, la mayoría de los rumores surgen sin acompañarse de cualquier otra incidencia cuando no se está de acuerdo con ciertas afirmaciones:

 

a) Rumores sin acompañarse de cualquier otra incidencia

 

Con el objetivo de captar la atención de la audiencia, Pedro Sánchez comenzó su discurso inaugural aludiendo al problema de la división de España por los nacionalismos. El líder socialista repitió el enunciado dos veces haciendo hincapié en su idea, lo que provocó rumores en la Cámara.

 

19)   No se va a romper España, no se va a romper la Constitución. (Rumores). Aquí lo que se va a romper es el bloqueo al Gobierno progresista democráticamente elegido por los españoles [Pedro Sánchez] (p. 7)

 

Por su parte, el líder de la oposición Pablo Casado, terminó su primera intervención con una serie de demandas y necesidades totalmente contrarias, según él, al proyecto de Sánchez. Se observa la repetición del sintagma “yo quiero…” varias veces como modo de insistencia en su propuesta, lo que hizo que los rumores de los diputados rivales se multiplicaran en el Hemiciclo. Muchas veces, los políticos recurren a acabar sus discursos con lo más importante de su intervención, o sea, con algo que los receptores deben recordar, como hacen al principio cuando empiezan con algo que les llama              la atención.

 

20)   Acabo ya, señora presidenta. (Rumores). Señor Sánchez, yo quiero lo contrario a lo que usted presenta hoy en esta Cámara. Quiero un proyecto que favorezca el encuentro y la convivencia, que refuerce la ley y las instituciones. (Rumores). Un proyecto para el servicio público y no para la ocupación del poder [Pablo Casado]. (p. 31)

 

Otro recurso que suele suscitar rumores en la Cámara es el uso de términos que aportan cierta carga negativa hasta llegar a ser insultos indirectos. La selección léxica tiene un fuerte impacto en el discurso político, es “el arma fundamental del comunicador persuasivo. El emisor selecciona léxicamente una serie de términos sobre los que el destinatario aplica reglas de descodificación e inferencia” (Santiago Guervós, 2008, pp. 111-122). Fuentes Rodríguez y Brenes Peña (2022) consideran el insulto como “un acto de habla expresivo, dirigido hacia la descalificación de la imagen social del receptor” (p. 68). Los candidatos y partidos políticos suelen trabajar en la construcción de su imagen social para influir positivamente en el comportamiento electoral de los ciudadanos. Según palabras de Fuentes Rodríguez (2019), “la creación de una imagen social, sea de un interlocutor o de un grupo, es muy importante en el discurso público y fundamental en la argumentación. Con estos rasgos proyectamos una serie de características que el receptor añade a ese agente o entidad” (pp. 117-151). En el ejemplo que vamos a aportar, Casado utiliza los términos “bestiario”, “comunistas”, “dictadores bananeros”, “blanqueadores de batasunos” y “separatistas” con la intención de atacar la imagen de Pedro Sánchez y claramente favorecer la propia.

 

21)   Señor Sánchez, permítame que le haga otra pregunta: Y todo esto, ¿para qué? ¿Qué Gobierno justifica este bestiario de pactos? Pues, ya lo hemos visto: un Gobierno contra el Estado, el primer Ejecutivo de coalición y el más radical de nuestra historia democrática, con comunistas, asesores de dictadores bananeros y blanqueadores de batasunos y separatistas (Rumores) [Pablo Casado]. (p. 28)

22)   Usted es el que ha insultado, nosotros no le hemos insultado para nada, le hemos descrito, hemos descrito su mentira (rumores) [Santiago Abascal]. (p. 51)

 

A veces, los rumores llegan a interrumpir el discurso, lo que requiere la intervención de la Presidencia del Congreso para solicitar silencio. Después de una breve pausa, Sánchez continuó su discurso con la misma palabra en la que se detuvo sin repetir la oración desde el principio.

 

23)   -Igualdad no significa uniformidad, al contrario; la igualdad para ser plena… (Rumores).

-La señora presidenta: Señorías, por favor.

-El señor Sánchez Pérez-Castejón (candidato a la Presidencia del Gobierno): … exige el reconocimiento de iguales derechos para todas las singularidades y por eso reivindicamos en todo momento el orgullo a la diversidad, el derecho a la diferencia, señorías [Pedro Sánchez]. (p. 22)

 

b) Rumores y protestas

 

Es frecuente a lo largo del corpus que los rumores aumenten y pasen a ser protestas:

 

24)   ¿Acaso, señor Abascal, señorías del grupo de la ultraderecha, es de sentido común tildar de dictadura progre a quienes defienden la igualdad entre hombres y mujeres? (Rumores y protestas) [Pedro Sánchez]. (p. 48)

 

Como podemos observar en el ejemplo anterior, Sánchez se dirigió con su pregunta irónica al grupo de Vox apelándole con la denominación “ultraderecha”, que puede aportar una connotación negativa.

La combinación de estas dos incidencias (rumores y protestas) se produce, generalmente, en momentos de enfrentamiento con el fin de atacar y deslegitimar al orador.

 

25)   Nosotros estaremos abajo haciendo un dique de contención para que no vaya al precipicio y con un lazo derribaremos su Gobierno (Rumores. —Protestas) [Pablo Casado]. (p. 41)

26)   ¿Pero usted se ve con derecho moral y político a denostar nuestra historia democrática, la memoria de nuestros abuelos simplemente para estar unas semanas, unos meses o unos años más en la Moncloa y con su avión privado, señor Sánchez? (Rumores. —Protestas) [Pablo Casado]. (p. 41)

 

c) Rumores y voces

En otras situaciones los rumores van relacionados con algunas voces aisladas que puedan expresar un signo de satisfacción o insatisfacción, los podemos contemplar en ejemplos como estos:

 

27)   Hoy usted ha vuelto a hacerlo, y no quiero utilizar ningún tipo de calificativo porque me excedería en las apreciaciones (Rumores. —Un señor diputado: ¡Hazlo!) [Pedro Sánchez]. (p. 34)

28)   El discurso político de la anti-España, de llamar antiespañoles a sus rivales políticos, es el discurso político de la dictadura, el discurso político que asesinó a millares de compatriotas, el discurso político que envió una división a combatir junto a Hitler (rumores. —Un señor diputado: ¡Venga, sigue, sigue!) —sí, señor Abascal—, en la Segunda Guerra Mundial. (Aplausos). El discurso político que destruyó nuestra democracia [Pablo Iglesias]. (p. 56)

 

d) Rumores y risas

 

Un caso único de rumores y risas encontrado en nuestro corpus se produjo cuando Pedro Sánchez invitó a Casado a preguntarse si realmente tenía un proyecto tan formidable para España, entonces, ¿por qué los españoles le vuelven la espalda?

Los enunciados interrogativos son una herramienta comúnmente utilizada en los discursos políticos para persuadir a la audiencia y captar su atención. Generalmente, “no se entienden como una petición de información, sino que tienen más bien un uso interaccional, concretamente argumentativo y polémico” (Fernández Lagunilla, 2009, p. 65). He aquí una muestra en la que se emplea la interrogación de modo retórico como un procedimiento argumentativo para otorgar legitimidad al PSOE.

29)   Yo lo que le digo, señor Casado, es que si su proyecto de España es tan formidable y el Gobierno progresista acarreará todas esas desdichas que usted describe, ¿por qué los españoles le han vuelto la espalda cinco veces en un año y han dado cinco victorias al Partido Socialista? (Rumores). ¿Se ha parado a pensar en qué lugar le deja a usted todo eso? (Rumores. —Risas) [Pedro Sánchez]. (p. 37)

 

e) Rumores, protestas, risas, aplausos y voces

En una de las ocasiones, rumores, protestas, risas, aplausos y voces surgen a la vez. Este caso suele ocurrir cuando se intensifica el ataque con el objetivo de denigrar la imagen del otro. Para referirse a la proliferación de noticias falsas que dañan la convivencia civil, Sánchez empleó palabras como “mentira”, “calumnia”, “falsedad” en referencia a lo que caracteriza el discurso de sus adversarios políticos; son claramente rasgos denigrantes de la imagen de la oposición.

30)   Otro de los fenómenos más dañinos para la confianza en la que se asienta la convivencia civil es la proliferación de fake news. La mentira, la calumnia, la falsedad, no son fenómenos nuevos, pero la irrupción… (Rumores y protestas. —Risas y aplausos. —El señor García Egea: ¡Bravo! —Aplausos) [Pedro Sánchez]. (p. 22)

 

 

4.1.3 Risas

 

Uno de los componentes paraverbales que tiene un importante impacto funcional en el discurso político es la risa. Se trata de una reacción emocional espontánea que, a veces, puede ser intencional hacia lo dicho por un orador.

Las risas pueden tener distintos motivos e intenciones, ello depende también de la parte que la provoca (partidarios o adversarios). Cortés Rodríguez y Belén Alvarado (2017, p. 27) las clasifican en risas de afiliación (reírse con) y risas de castigo (reírse de). En efecto, encontramos risas de aprobación, satisfacción o reconocimiento, que parten de los seguidores del orador, otras de desaprobación, ironía, mofa o burla, manifestadas por los oponentes políticos con las que pretenden mostrar su desacuerdo.

El vocablo risas aparece 33 veces en las transliteraciones de las intervenciones de los cuatro líderes en el debate de investidura estudiado (6.85 %). La mitad (17) aparece en las actuaciones del presidente socialista Pedro Sánchez, empleados mayoritariamente por sus oponentes políticos. La Tabla 5 y en el Gráfico 3 muestran que durante las ocho intervenciones de Pedro Sánchez se produjeron risas cada 11 min 13 s, frecuencia mucho menor que la calculada en los discursos de Santiago Abascal (cada 5 min 22 s) y de su rival político Pablo Casado (cada 6 min 42 s).

 

Tabla 5.

Frecuencia de uso de risas en el corpus

Risas

P. Sánchez (PSOE)

P. Casado

(PP)

S. Abascal (VOX)

P. Iglesias (UP)

Total / Frec. media

Duración total de intervenciones

2 h 59 min 38 s

53 min 37 s

 

42 min 56 s

16 min 15 s

4 h 52 min 26 s

Uso

16

8

8

1

33

Frecuencia

11 min 13 s

6 min 42 s

5 min 22 s

16 min 15 s

8 min 52 s

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gráfico 3.

Media de uso de risas por minuto en el corpus

Fuente: Elaboración propia.

 

Las risas halladas en nuestro corpus ocupan la cuarta posición y representan el 6.85 % del total de incidencias. Respecto a las formas de su aparición, hubo algunos enunciados que fueron recibidos con risas sin más y en otros, estas fueron acompañadas de otras incidencias, sobre todo, aplausos, voces o rumores:

 

a) Risas sin acompañarse de cualquier otra incidencia

Con un tono irónico, Pablo Casado presenta al presidente socialista como una persona que se desdice y que no tiene palabra:

 

31)   Hay más. Decía: «Ni antes ni después ni durante va a pactar el PSOE con el populismo de Podemos, con Iglesias a ningún lado»—. Y ahí los tiene, aplaudiéndose de pie (Risas) [Pablo Casado]. (p. 26)

En el siguiente caso, Abascal compara a Pedro Sánchez con el calamar para describir su evasión de responder a la pregunta planteada “¿Por qué ha engañado a los españoles?”. Así lo muestra como persona que se desdice de lo dicho y que no tiene palabra.

 

32)   Señor Sánchez, usted ha practicado aquí la estrategia del calamar, que suelta la tinta y huye por el mar. (Risas). Todo para no contestar a la única pregunta que le hemos hecho: ¿Por qué ha engañado a los españoles diciendo que no iba a pactar con Podemos y con los separatistas y por qué lo ha hecho justo al día siguiente de las elecciones? [Santiago Abascal]. (p. 54)

 

En la mayoría de los casos encontrados en el corpus, la ironía y el sarcasmo divierten y provocan risas entre los diputados, pero al mismo tiempo, humillan profundamente al orador y deterioran la imagen de su partido.

 

33)   Es verdad que ahora el señor Casado nos ha vuelto a alarmar y a inquietar a todos, porque dice que si hay una mayoría parlamentaria revisará el aborto también en nuestro país, —o al menos era lo que decía ustedes, señor Abascal, cuando no tenía barba— (Risas) [Pedro Sánchez]. (p. 49)

34)   Ustedes se opusieron en su momento al divorcio, y es algo curioso, porque muchos de ustedes, señorías, son personas felizmente divorciadas. (Risas) [Pablo Iglesias]. (p. 55)

 

b) Risas y aplausos

 

El humor es una de las estrategias fundamentales que suelen utilizar los políticos en sus discursos y suscita risas y aplausos a la vez. En el siguiente ejemplo, Pedro Sánchez humilló a Casado, pidiéndole que admitiera las cinco elecciones perdidas en un año.

 

35)   Señor Casado, creo que se haría un favor si comenzara a asumirlo, es decir, si subiera a esta tribuna y dijera: Hola, soy Pablo Casado y he perdido cinco elecciones en un año. (Risas y aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Socialista) [Pedro Sánchez]. (p. 32)

 

La misma estrategia la encontramos en el siguiente fragmento donde Pablo Casado insultó indirectamente a Sánchez, calificando su largo discurso como una fatal arrogancia.

 

36)   No sé quién le escribe las réplicas, señor Sánchez; espero que no sea quien le escribe los libros. (Risas. —Aplausos). Mire que ha tenido tiempo para haberse presentado a esta investidura y haberse preparado un debate más allá de esas dos horas de esa filosofía de almacén, de esos lugares comunes, de esa arrogancia, de esa fatal arrogancia, para no decir absolutamente nada [Pablo Casado]. (p. 37)

c) Risas y voces

 

Un solo caso encontrado de voces precedidas de risas en nuestra muestra. Las voces fueron proferidas por varios diputados que manifestaban su desacuerdo “No, no” frente a lo dicho por Sánchez, mientras otro diputado socialista estaba satisfecho “Muy bien”.

 

37)   Señor Casado, créame, no quiero —habrá gente que le diga lo contrario— que siga creciendo la ultraderecha a sus expensas. (Risas. —Varios señores diputados: No, no.—Un señor diputado: Muy bien). No lo quiero [Pedro Sánchez]. (p. 40)

 

d) Risas, aplausos, rumores y voces

 

La combinación de las risas con otras incidencias suele ocurrir en momentos de enfrentamientos y acusaciones como en los siguientes ejemplos:

 

38)   Bueno, hay una cosa en la que coincidimos, señor Casado, y es que lecciones sobre corrupción al PP, ninguna. (Risas. —Aplausos. —El señor Casado Blanco: Cero. —Varios señores diputados: ¡ERE, ERE!) [Pedro Sánchez]. (p. 39)

39)   No, yo lo único que les digo, señor Casado, señorías del Grupo Parlamentario Popular, es que la evocación de su gestión económica ya no se la creen ni en Alcalá-Meco. (Risas. —Aplausos. —Rumores) [Pedro Sánchez]. (p. 37)

 

4.2 Incidencias verbales

 

A diferencia de las incidencias discursivas no verbales que hemos estudiado anteriormente, las incidencias verbales son aquellas protestas, voces individuales e intervenciones de la Presidencia del Congreso que se producen verbalmente a través de las palabras en el debate político.

 

4.2.1 Protestas

 

Según Cortés Rodríguez (2018), las protestas “son respuestas verbales con las que se quiere revelar el rechazo de lo que en ese momento manifiesta el parlamentario que está en el uso de la palabra u otras incidencias mostradas por otros miembros” (p. 10). Expresan pues, un modo de desaprobación o rechazo manifestado por los interlocutores para oponerse a lo dicho por parte del orador o a otras incidencias manifestadas previamente por la audiencia.

Las protestas emitidas aparecen con mayor frecuencia en las intervenciones del líder de la oposición Pablo Casado; así, de los 43 casos aparecidos en el total del corpus, 11 se dieron en los discursos de Pablo Casado en menos de una hora de actuación (cada 4 min 52 s), frente a 31 casos que se dieron a lo largo de casi tres horas (cada 5 min 47 s) en las intervenciones del candidato a la Presidencia del Gobierno Pedro Sánchez.[12] Por su parte, Santiago Abascal fue protestado solo una vez durante el total de sus discursos (42 min 56 s), mientras que Pablo Iglesias no recibió ninguna protesta en su única intervención que duró unos 16 minutos, tal como se muestra en la Tabla 6 y en el         Gráfico 4:

Tabla 6.

Frecuencia de uso de protestas en el corpus

 

Protestas

P. Sánchez (PSOE)

P. Casado

(PP)

S. Abascal (VOX)

P. Iglesias (UP)

Total / Frec. media

Duración total de intervenciones

2 h 59 min 38 s

53 min 37 s

 

42 min 56 s

16 min 15 s

4 h 52 min 26 s

Uso

31

11

1

0

43

Frecuencia

5 min 47 s

4 min 52 s

42 min 56 s

0 min 00 s

6 min 48 s

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gráfico 4.

Media de uso de protestas por minuto en el corpus

Fuente: Elaboración propia

 

Según los índices anteriores, las protestas representan el 8.92 % de la totalidad de incidencias en el corpus, ocupando el tercer lugar. Su frecuencia de aparición en el corpus refleja el grado de tensión que caracterizó la sesión de investidura.

En nuestro corpus, varias son las formas de aparición de las protestas: en ocasiones aparecen solas, pero en otras van seguidas de otras incidencias como los rumores, aplausos, risas o voces. Veamos algunos ejemplos:

 

a) Protestas sin acompañarse de cualquier otra incidencia

 

Una de las estrategias utilizadas por los políticos es buscar la emoción. Al hablar de los pactos con el Partido Nacionalista Vasco, Pablo Casado aludió a un hecho sucedido hace tiempo, precisamente, a la cita de José María Múgica[13] (“es mejor perder las elecciones que perder el alma”), con el fin de generar miedo entre los votantes.

 

40)   Señor Sánchez, la búsqueda del Gobierno a cualquier precio se paga muy cara, al coste del desgobierno y la desintegración cívica. «Es mejor perder las elecciones que perder el alma». Estas palabras de un socialista víctima del terrorismo como José Mari Múgica resuenan un día después del comunicado de Bildu diciendo que su Gobierno es el mejor para sus fines (Protestas) [Pablo Casado]. (p. 28)

 

También, los políticos suelen dedicarse en sus discursos a las necesidades de los posibles votantes, como la seguridad, la libertad, la salud, el empleo o la educación, etc., para persuadir y ganar más votos. Casado terminó su primera intervención aludiendo a una serie de necesidades y prioridades del proyecto de su partido. Recurrió al uso repetitivo del operador argumentativo “más”[14] ante distintos sustantivos en singular para suscitar emociones.

 

41)   Quiero un proyecto para que haya más sociedad y mejor gobierno, más libertad, más diversidad, más responsabilidad, más empresa, más innovación, más cultura, más solidaridad, más empleo, más cohesión, más educación, más progreso, más riqueza, más bienestar. Pero usted está… (Protestas) [Pablo Casado].        (p. 31)

 

b) Protestas y aplausos

 

A veces, las protestas van seguidas de aplausos emitidos por rivales políticos ante lo dicho por el orador. En el ejemplo siguiente, las ovaciones de los diputados de la bancada socialista surgen para rebatir las fuertes quejas de la oposición:

 

42)   Sí, sí. Señor Casado, le diré una cosa. Ningún votante, o voy a decirlo de manera menos grave, la mayoría de los votantes de este país —y estoy convencido de que muchos votantes del Partido Popular— no se han visto reconocidos en el discurso, en el tono, en las formas y en el contenido que usted ha expuesto. (Fuertes protestas. —Aplausos). Estoy convencido, señor Casado, estoy convencido [Pedro Sánchez]. (p. 42)

 

c) Protestas y rumores

Otras veces, van seguidas por rumores. Las protestas y los rumores propiciados por los diputados de la oposición intentan anular aquella imagen negativa sobre los conservadores dada por el orador:

 

43)   Necesitamos un Gobierno que dialogue y que decida. Nos han tratado de convencer, señorías, desde las posturas conservadoras de que el Estado forma parte del problema y no de la solución; que el mejor Gobierno es aquel que esté indolente y se inhiba de los problemas del país. Hemos tenido bastante durante estos últimos ocho años (Protestas. —Rumores) [Pedro Sánchez]. (p. 13)

 

Como podemos observar, Sánchez recurrió a elementos léxicos valorativos conformados por sustantivos abstractos “posturas”, “problema” y “solución”, para atacar a sus oponentes políticos.

d) Protestas y risas

 

Asimismo, el hecho de acusar a Santiago Abascal de mentir es claramente denigrante para la imagen de Vox; lo cual provocó protestas y risas cargadas de ironía:

 

44)   ¿Sabe cuándo se transfirieron las competencias de educación, señor Abascal? Precisamente en los años noventa. Señor Abascal, ustedes mienten más que hablan (Protestas. —Risas) [Pedro Sánchez]. (p. 49)

 

e) Protestas y voces

 

En otros casos, las protestas van seguidas de voces que vienen manifestadas por varios diputados para mostrar su desacuerdo:

 

45)   Y no difame usted. El portavoz del Senado jamás recibió el apoyo de Bildu ni para la investidura ni para un presupuesto. (Protestas. —Varias señoras diputadas y señores diputados: ¡Nooo!). Si apoyó Bildu alguna ley que se aprobara en el Ayuntamiento de Vitoria sería porque quisieron (Protestas. —Varias señoras diputadas y señores diputados: ¡Ahhh!) [Pablo Casado]. (p. 39)

 

En suma, las protestas analizadas aparecen la mayoría de las veces (72.09 %) en el discurso de Pedro Sánchez, por el número de intervenciones que hizo (8) y por la duración total que llevó (tres horas). Sin embargo, el líder del Partido Popular fue el orador más protestado si consideramos la frecuencia de las actuaciones de protesta que recibió (una protesta cada 4 min 52 s), frente a (una protesta cada 5 min 47 s) contra el líder socialista.

La protesta en los debates políticos en general y en el debate de investidura en particular viene causada especialmente por el contenido del mensaje verbal del orador o por otras incidencias manifestadas previamente por la audiencia (rumores, voces, aplausos de sus adversarios o llamadas de atención por parte de la Presidencia).

 

4.2.2 Voces

 

Las voces proferidas por los diputados en el Hemiciclo cumplen a su vez con su función de incidencia discursiva. Son pues actuaciones verbales aisladas que pretenden enviar mensajes de aprobación o desaprobación y que se manifiestan tanto de modo individual como colectivo.

De los 28 casos hallados en nuestro corpus, 17 aparecen durante la actuación del candidato socialista Pedro Sánchez, lo que representa el 60.71 % de las voces emitidas en todas las intervenciones. Pero, la observación de los datos muestra que se levantaron más veces por minuto las voces en la audiencia (todas de aprobación) cuando el líder de Unidad Podemos, Pablo Iglesias, emitió su discurso. La diferencia es considerable ya que se llevó a cabo esta acción en seis ocasiones (cada 2 min 42 s) en comparación con las cinco oportunidades de Pablo Casado (cada 10 min 43 s) y con las de Pedro Sánchez (cada 10 min 34 s).

 

 

 

 

 

 

Tabla 7.

Frecuencia de uso de voces en el corpus

 

Voces

P. Sánchez (PSOE)

P. Casado

(PP)

S. Abascal (VOX)

P. Iglesias (UP)

Total / Frec. media

Duración total de intervenciones

2 h 59 min 38 s

53 min 37 s

 

42 min 56 s

16 min 15 s

4 h 52 min 26 s

Uso

17

5

0

6

28

Frecuencia

10 min 34 s

10 min 43 s

0 min 00 s

2 min 42 s

10 min 27 s

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gráfico 5.

Media de uso de voces por minuto en el corpus

Fuente: Elaboración propia.

 

Como se puede observar en la Tabla 7 y en el Gráfico 5, las voces representan solo el 5.81 % en comparación con las demás incidencias del corpus. Ya es sabido que los artículos 16 y 103 del Reglamento del Congreso de los Diputados[15] (1982) establecen que los parlamentarios deben respetar el orden y no divulgar actuaciones, proferir palabras o alterar el orden de las sesiones con interrupciones o cualquier otra forma.

Las formas de aparición de las voces en nuestro corpus son múltiples según que vayan precedidas o seguidas de otras incidencias. Generalmente, este tipo de actuaciones suelen proceder de dos formas: individual (de un/a diputado/a) o colectiva (varios diputados a la vez). Veamos algunos ejemplos:

 

a) Voces sin acompañarse de cualquier otra incidencia

 

Varias voces provenientes de los bancos de Podemos al acusar Pablo Iglesias al Partido Popular de “traición a España” por la privatización de los servicios públicos.

 

46)   Traición a España es vender y privatizar el patrimonio público; traición a España es privatizar los servicios públicos; traición a España es robar a manos llenas y financiarse ilegalmente en las campañas electorales. (Aplausos. —Varias señoras y señores diputados: ¡Muy bien!) [Pablo Iglesias]. (p. 56)

47)   Así que, después de cinco elecciones perdidas en un año, ¿cuántas elecciones necesita el señor Casado? (Una señora diputada: ¿Y tú?). ¿Diez? ¿Veinte? ¿Treinta? [Pedro Sánchez]. (p. 35)

 

b) Voces precedidas o seguidas de rumores

 

Las voces precedidas o seguidas de rumores indican una emoción o una reacción por parte de los diputados ante el discurso del orador y pueden influir en el curso del debate político. En los ejemplos siguientes, las voces y los rumores son un reflejo de la opinión de algunos diputados que no están de acuerdo con las afirmaciones de Pedro Sánchez.

 

48)   Usted ha parafraseado a Vargas Llosa, ha hablado del socialismo constitucional… (Rumores). Señora presidenta… (Fuertes rumores. —Un señor diputado: Siempre son los mismos) [Pedro Sánchez]. (p. 34)

49)   Unir nuestras fuerzas en una coalición progresista que funcionará como un Gobierno unido, pues —y cito el acuerdo— ‘se regirá por los principios de cohesión, lealtad y solidaridad gubernamental, así como por el de idoneidad en el desempeño de las funciones.’ (Un señor diputado: ¡Ah, muy bien! ¿Y eso? —Rumores) [Pedro Sánchez]. (p. 8)

 

c) Voces precedidas o seguidas de protestas

 

Generalmente las voces precedidas o seguidas de protestas indican un desacuerdo o desaprobación hacia el discurso del orador. Las voces de “¡Nooo!” y “¡Ahhh!”, en el primer ejemplo, sugieren que los diputados están en desacuerdo con la afirmación de Pablo Casado de que el portavoz del Senado jamás recibió el apoyo de Bildu. En el segundo ejemplo, la intervención del diputado que pide que se escuche, indica que hay una percepción de que el orador no está siendo escuchado adecuadamente. En ambos casos, este tipo de incidencias discursivas puede ser utilizado para influir en el debate o llamar la atención de la audiencia.

 

50)   El portavoz del Senado jamás recibió el apoyo de Bildu ni para la investidura ni para un presupuesto. (Protestas. —Varias señoras diputadas y señores diputados: ¡Nooo!). Si apoyó Bildu alguna ley que se aprobara en el Ayuntamiento de Vitoria sería porque quisieron (Protestas. —Varias señoras diputadas y señores diputados: ¡Ahhh!) [Pablo Casado]. (p. 39)

51)   Entonces el señor Casado dice que no, que no, que no. (El señor Herrero Bono: ¡Hay que escuchar! —Fuertes protestas) [Pedro Sánchez]. (p. 33)

 

d) Voces precedidas o seguidas de aplausos

 

Las voces precedidas o seguidas de aplausos suelen demostrar una respuesta positiva o de reconocimiento por parte de los diputados hacia el orador o hacia los demás miembros del Hemiciclo que han realizado una contribución valiosa al debate. Además, estas voces y aplausos pueden ser empleados como un medio para influir en la dirección de la discusión.

 

52)   Señor Sánchez, ¿ha mirado usted al banco azul, los casos que tiene de irregularidades patrimoniales y de instituciones opacas para eludir el pago de impuestos? (Aplausos. —El señor Garcés Sanagustín: Todos, todos. Unos jetas) [Pablo Casado]. (p. 28)

53)   Créame, señor Casado, se lo digo con todo el respeto: con el tono, la actitud, las formas y el contenido que usted está profiriendo desde esta tribuna lo único que está haciendo es beneficiar a la ultraderecha de este país. (La señora ministra de Hacienda, Montero Cuadrado: Ahí, ahí. —Aplausos de las señoras y los señores del Grupo Parlamentario Socialista y del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común y de los miembros del Gobierno en funciones, puestos en pie) [Pedro Sánchez].  (p. 41)

 

e) Voces precedidas de risas

 

Las voces y risas surgen ante la emisión de una opinión o comentario que desencadena una reacción colectiva de risa por parte de los demás miembros del Hemiciclo. La naturaleza de estas manifestaciones puede variar según el contexto en el que se producen. Dichas voces pueden tener una connotación burlesca, sarcástica o cualquier otra forma de expresión humorística.

 

54)   Tenemos —decía el señor Abascal— la suerte de gozar de una amplísima autonomía política y de aportar nuestra esencia, nuestro olor, no solo al jardín de España, sino al jardín del mundo (Risas. —Una señora diputada: ¡Anda! —Aplausos) [Pedro Sánchez]. (p. 53)

 

A veces surgen varias incidencias a la vez en un acto de habla. En el siguiente ejemplo, Pedro Sánchez se refiere a la proliferación de noticias falsas y mentiras para desacreditar a sus rivales políticos:

 

55)   Otro de los fenómenos más dañinos para la confianza en la que se asienta la convivencia civil es la proliferación de fake news. La mentira, la calumnia, la falsedad, no son fenómenos nuevos, pero la irrupción… (Rumores y protestas. —Risas y aplausos. —El señor García Egea: ¡Bravo! —Aplausos) [Pedro Sánchez]. (p. 22)

 

Como vemos, el uso desmedido de la descortesía verbal, acusaciones e ironía puede ser motivo de la producción espontánea de varias voces que no solo cuestionan la confiabilidad de lo dicho por el orador, sino también afectan negativamente a su imagen social.

 

4.2.3 Interrupciones presidenciales

 

A diferencia del resto de incidencias, las intervenciones de la Presidencia normalmente suelen ser actuaciones protocolarias que se producen para dar la palabra o agradecer la intervención de los diputados de turno; pero hay veces en que aparecen como interrupciones del discurso con el fin de poner orden, solicitar el silencio de la Cámara en general o de algún diputado en particular o para llamar la atención al orador que tiene la palabra para que finalice su intervención.

En nuestro corpus, dada la tensión del debate, han aparecido 15 casos[16] de interrupciones emitidas por Meritxell Batet Lamaña,[17] presidenta del Congreso de los Diputados. La mayoría de ellas (80 %) fueron realizadas durante las intervenciones del candidato socialista Pedro Sánchez como se infiere de la Tabla 8 y del Gráfico 6:

 

Tabla 8.

Frecuencia de uso de interrupciones presidenciales en el corpus

Interrupciones presidenciales

P. Sánchez (PSOE)

P. Casado

(PP)

S. Abascal (VOX)

P. Iglesias (UP)

Total / Frec. media

Duración total de intervenciones

2 h 59 min 38 s

53 min 37 s

 

42 min 56 s

16 min 15 s

4 h 52 min 26 s

Uso

12

3

0

0

15

Frecuencia

14 min 58 s

17 min 52 s

0 min 00 s

0 min 00 s

19 min 30 s

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

Gráfico 6.

Media de uso de interrupciones presidenciales por minuto en el corpus

Fuente: Elaboración propia.

 

La observación de los datos indica que, durante casi cinco horas de debate, las interrupciones por parte de la Presidencia aparecían cada 19 min 30 s, lo que representa el 3.11 % del total de las incidencias encontradas en el corpus.

En muchos casos, la Presidencia se dirige a la audiencia con fórmulas cortas de cortesía para solicitar silencio:

 

56)   Señorías, por favor [La señora presidenta]. (pp. 22, 34, 39, 41, 42)

57)   Señorías, por favor, ruego silencio [La señora presidenta]. (p. 33)

58)   Señorías, por favor, guarden silencio [La señora presidenta]. (pp. 11, 17, 31)

 

En otras ocasiones en que las protestas y los rumores se producen continuamente por la oposición, la Presidencia interrumpe el discurso para respetar a quien tiene el uso de la palabra y pedir el orden de la Cámara acudiendo a fórmulas más largas:

 

59)   Señorías, por favor. Guardemos silencio y escuchemos a quien tiene el uso de la palabra [La señora presidenta]. (p. 32)

60)   Señorías, por favor. Señorías, vamos a desarrollar el debate en condiciones para poder escuchar a quien tiene uso de la palabra y, en estos momentos, es el candidato a la Presidencia del Gobierno. Les ruego, por favor, respeto y silencio [La señora presidenta]. (p. 34)

 

A veces, continúan las risas, los aplausos, los rumores o protestas pese a la petición de la Presidenta de silencio y del respeto a quien tiene el uso de la palabra.

 

61)   Señorías, por favor. ¿Podemos continuar con la sesión parlamentaria y dejar la plaza del pueblo? (Risas). Muchas gracias. (Aplausos). Les ruego silencio y respeto. Gracias [La señora presidenta]. (p. 39).

62)   Señorías, por favor. Guarden silencio, por favor. (Rumores y protestas). Señorías, respeten a quien tiene el uso de la palabra, por favor, el candidato a la Presidencia del Gobierno de España [La señora presidenta]. (p. 50).

 

Otras veces, los repetidos rumores y protestas conducían a la reiterada petición de respeto al orden por parte de la presidenta Meritxell Batet Lamaña:

 

63)   Señorías, por favor, les vuelvo a pedir que respeten el uso de la palabra. Absténganse de comentarios en voz alta. Cada grupo parlamentario tiene a su representante designado para este debate. Muchas gracias [La señora presidenta]. (p. 35).

 

Los rumores y protestas de los diputados del Grupo Parlamentario Socialista y del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común continuaron ante las sucesivas preguntas irónicas del líder del Partido Popular, Pablo Casado, y fueron motivo para interrumpir su discurso por la presidente de la Cámara:

 

64)   ¿Pero usted se ve con derecho moral y político a denostar nuestra historia democrática, la memoria de nuestros abuelos simplemente para estar unas semanas, unos meses o unos años más en la Moncloa y con su avión privado, señor Sánchez? (Rumores. —Protestas). Sinceramente creo que esto es gravísimo. Si yo fuera socialista estaría francamente avergonzado en el día de hoy (Protestas. —Rumores. —Aplausos) [Pablo Casado]. (p. 41)

- Señorías, por favor [La señora presidenta]. (p. 41)

 

Como ya hemos indicado en la Tabla 8, el número de ocasiones en que se interrumpió el discurso de los líderes durante el conjunto de sus intervenciones (4 h 52 min 26 s), fue de 15, lo que solo representa el 3.11 % del total de las incidencias de nuestro corpus. Eso determina que las interrupciones desde la Presidencia se hicieron cada 19 min 30 s, una frecuencia mucho menor que la de las demás actuaciones.

El discurso de Pedro Sánchez, candidato a la Presidencia del Gobierno, fue el más interrumpido (80 %) en doce oportunidades, seguido por Pablo Casado (PP) en tres ocasiones; mientras se nota que los dos líderes Santiago Abascal y Pablo Iglesias no fueron interrumpidos por la presidenta ninguna vez. Evidentemente, los dos líderes más protestados fueron los más interrumpidos por la Presidencia para restablecer el orden y solicitar el silencio en el Hemiciclo.

En nuestro corpus el número de interrupciones desde la Presidencia fue relativamente bajo en comparación con otras fuentes de interrupción causadas por diferentes razones como los rumores, las voces y otras formas de protesta, lo que sugiere que la mayoría de las interrupciones provienen de otros miembros del hemiciclo.

Cabe señalar que las interrupciones en un debate político son una parte natural del proceso democrático, y que pueden ser utilizadas por los rivales políticos como una herramienta para expresar su opinión o para llamar la atención de la audiencia.

 

5. Conclusiones

 

La contextualización sociopolítica en la que se desarrolló el debate de investidura que hemos estudiado supone el uso de un lenguaje fuerte y a veces agresivo, cargado de juicios de valor y connotaciones ideológicas. Los líderes políticos plantean discursos con el propósito de consolidar la propia imagen y dañar la de sus adversarios. Recurren pues, a múltiples mecanismos y estrategias discursivas con el fin de convencer y ganarse la credibilidad y la confianza ante el auditorio. De allí la frecuencia de diferentes incidencias discursivas que se transforman en una señal de retroalimentación que miden el grado de recepción o éxito de sus discursos.

El análisis del corpus ha mostrado porcentajes muy distintos en el empleo de estas actuaciones por parte de los interlocutores. La mayoría de las incidencias son provenientes de los bancos de la derecha y ultraderecha (la oposición). La actuación más frecuente que hemos encontrado en el debate de investidura es el aplauso que, principalmente, suele aparecer al principio del discurso, cuando la Presidencia da la palabra al orador en turno y después del agradecimiento final de cada intervención. Es evidente que los aplausos efectuados por los partidarios son una señal de aprobación y entusiasmo; su importancia radica en apoyar la eficacia y el éxito del discurso producido. También hemos notado que hay una distinta frecuencia de uso de las demás incidencias que va de los rumores a las voces, pasando por las protestas y las risas. Cada una de estas actuaciones tiene intenciones distintas y varias formas de aparición que hemos intentado describir. A veces, rumores, protestas, risas y voces surgen a la vez cuando se intensifica el ataque o el contraataque en momentos de enfrentamientos y acusaciones. Asimismo, nos hemos ocupado de las formas y causas de aparición de las interrupciones de la Presidencia de la Cámara, que se presentan, en su mayoría en caso de la solicitud de silencio a los diputados en momentos de enfrentamiento.

Con respecto a los motivos que propician la aparición de tales incidencias resultan interesantes el uso de diferentes mecanismos lingüísticos y estrategias discursivas con el propósito de beneficiarse de estos en lo referente al autoelogio (en especial los aplausos) y también para desprestigiar al oponente político o generar miedo entre los votantes, la utilización frecuente de aquellos términos que aportan cierta carga irónica, el sarcasmo, la mofa e incluso el insulto que se producen en momentos de conflicto con el fin de atacar y deslegitimar al orador.

Por último, hemos concluido que, muchas veces el empleo de las incidencias generadas por los interlocutores en el debate de investidura corresponde a objetivos bastante rebuscados que pueden afectar a la función discursiva del orador político. El lenguaje político utilizado, especialmente en los debates parlamentarios, obedece a ciertas estrategias de comunicación muy precisas, muchas veces eficaces. Para ello, los líderes políticos se sirven conscientemente del léxico, los recursos retóricos y las estrategias discursivas, mediante los que se autolegitiman y deslegitiman a sus rivales políticos.

 

 

Bibliografía

 

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[1] Congreso de los Diputados- Canal Parlamento (2020).

[2] El jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, ha solicitado la confianza del Congreso de la XIV Legislatura para ser investido presidente del Gobierno y ha expuesto el programa político que pretende desarrollar durante su mandato. Al convocar elecciones generales y tras tres intentos fallidos en los que no hubo ningún partido que consiguiera la mayoría absoluta (se logra con 176 escaños), y ningún acuerdo entre distintos partidos para poder liderar el país, se llevó a cabo dicho debate.

[3] Los discursos objeto de estudio en nuestro corpus están recogidos del Diario de sesiones del Congreso de los Diputados (Cortes Generales, 2020).

[4] Cortes Generales (2020).

[5] Solo consideraremos las intervenciones de los cuatro líderes de los partidos mayoritarios en la escena política española.

[6] Todos los ejemplos utilizados en este estudio se han extraído del Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados (Cortes Generales, 2020), específicamente del debate de investidura en su segunda sesión, siguiendo la transcripción oficial establecida en el Diario de Sesiones.

 

[7] La identificación de las incidencias discursivas se realiza de acuerdo con la clasificación establecida por los transcriptores del diario de sesiones, lo que permite registrar y analizar las interrupciones y reacciones que se producen durante el discurso. Esta clasificación no es elegida por criterio propio, sino que sigue un protocolo establecido según se puede comprobar en la página oficial del Congreso de los Diputados: https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/DS/PL/DSCD-14-PL-2-C1.PDF

[8] Congreso de los Diputados- Canal Parlamento (2020).

 

[9] Estas cifras pueden ser interpretadas de diferentes maneras. El número de ovaciones recibidas por un líder político no necesariamente corresponde a su popularidad o éxito en el discurso político. Además, el contexto y las circunstancias en las que se produjeron estas intervenciones pueden haber influido en la frecuencia de las ovaciones. Es posible que los líderes que tienen menos poder entre la audiencia reciban más apoyo y aplausos en un esfuerzo por demostrar su calidad o justeza en el discurso, incluso si no han recibido el apoyo en las urnas. Los líderes que tienen más poder o popularidad pueden ser menos propensos a recibir aplausos debido a una posible percepción de que su posición ya está asegurada.

[10] No hay una duración específica que defina un aplauso prolongado, ya que esto puede variar según el contexto. Sin embargo, generalmente se considera que un aplauso prolongado dura más de 10 o 15 segundos. La identificación de los prolongados aplausos se realiza en nuestro trabajo de acuerdo con la clasificación establecida por los transcriptores del diario de sesiones.

[11] Es importante señalar que este comportamiento comunicativo puede ser influenciado por una variedad de factores, incluyendo la cultura política, los intereses y las agendas de los distintos grupos políticos presentes en el Hemiciclo. En algunos casos, es posible que los líderes políticos que tienen más poder o popularidad sean más propensos a generar rechazo o rumores entre sus rivales políticos, ya sea por razones ideológicas o simplemente por la naturaleza del juego político como una estrategia para desestabilizar al oponente.

[12] Se observa que Pablo Casado fue el orador más protestado en el corpus, debido a su posición como líder de la oposición y su papel en el debate político. Asimismo, es posible que el contenido de su discurso caracterizado por un tono crítico y confrontacional hacia el gobierno haya sido objeto de crítica o desaprobación por parte de sus rivales políticos, o que su estilo de comunicación haya sido percibido como más agresivo o polarizante en comparación con los demás intervinientes.

[13] Refiriéndose a una carta que escribió José María Múgica, hijo de Fernando Múgica (abogado y dirigente del Partido Socialista de Euskadi, asesinado por ETA en 1996), a Pedro Sánchez en el periódico El Mundo (2018).

[14] Según la clasificación de Fuentes Rodríguez (2009), el adverbio de cantidad “más” funciona como “operador argumentativo modificando a cualquier elemento: sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, formando un sintagma que se sitúa en una posición superior de la escala. Se utiliza como primer término de una comparación o como ponderación absoluta” (p. 200).

[15] Artículo 16: Los Diputados están obligados a adecuar su conducta al Reglamento y a respetar el orden, la cortesía y la disciplina parlamentarias, así como a no divulgar las actuaciones que, según lo dispuesto en aquél, puedan tener excepcionalmente el carácter de secretas. Artículo 103: Los Diputados y los oradores serán llamados al orden:

1º. Cuando profirieren palabras o vertieren conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad.

2º. Cuando en sus discursos faltaren a lo establecido para la buena marcha de las deliberaciones.

3º. Cuando con interrupciones o de cualquier otra forma alteren el orden de las sesiones.

4º. Cuando, retirada la palabra a un orador, pretendiere continuar haciendo uso de ella. (Congreso de los Diputados, 1982, pp. 7-30)

[16] Sin considerar las actuaciones protocolarias de la presidente de dar la palabra y de agradecer al diputado al final de su intervención.

[17] Entre 2018 y 2019 fue ministra de Política Territorial y Función Pública del Gobierno de España. Actualmente es viceprimera secretaria del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) desde el 19 de diciembre de 2021.