Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X
Volumen 6 Número 1 Febrero - Agosto 2005.
Dirección web: http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm
( páginas 230- 246)
DIÁLOGOS. REVISTA ELECTRÓNICA DE
HISTORIA
Escuela de Historia. Universidad de Costa Rica
Fenómenos Geológicos Históricos de América Central. Tradiciones
Populares sobre ellos y Cambios Sociales Significativos que
Provocaron
Mario Fernández Arce
Comité Editorial:
Director de la Revista Dr. Juan José Marín Hernández jmarin@fcs.ucr.ac.cr
Miembros del Consejo Editorial: Dr. Ronny Viales, Dr. Guillermo Carvajal, MSc.
Francisco Enríquez, Msc. Bernal Rivas y MSc. Ana María Botey
Diálogos Revista Electrónica de Historia” se publica interrumpidamente desde octubre de 1999
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Palabras claves: tradiciones, procesos geológicos, historia, América Central, Estado y
sociedad.
key words: traditions, geological processes, history, Central America, State and
society.
Resumen
Se han revisado fuentes primarias y secundarias para conocer las descripciones, tradiciones
populares y cambios asociados con los procesos geológicos históricos de la región
centroamericana, a saber: terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y
deslizamientos. Se determinó que todos los eventos indicados han causado el traslado de
ciudades. Acerca de las tradiciones sobre ellos se encontró que a través de los siglos se han
considerado castigo divino, también que los volcanes eran la causa de los sismos y que el
clima tiene que ver con la ocurrencia de los temblores.
Abstract
Primary and secondary sources have been reviewed to better understand the descriptions,
popular traditions, and changes associated with the historical geological processes of the
Central American region, such as: earthquakes, volcanic eruptions, floods, and landslides. It
was determined that all of the above events have caused the relocation of cities. As to the
traditions related to these events, it was found that for centuries these have been deemed as
divine punishment. Furthermore, it was considered that volcanoes were the cause of
earthquakes and that climatic changes were closely related to earthquakes as well.
Mario Fernández Arce. Investigador del Centro de Investigaciones Geofísicas (CIGEFI),
de la Red Sismológica Nacional (RSN: ICE-UCR) y el Centro Sismológico de América
Central (CASC) y Profesor de la Sede Escuela Centroamericana de Geología, Universidad
de Costa Rica
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Fenómenos Geológicos Históricos de América Central.
Tradiciones Populares sobre ellos y Cambios Sociales
Significativos que Provocaron
INTRODUCCIÓN
Los países centroamericanos por sus condiciones geológicas, políticas y socioeconómicas
tienen el espectro completo de las amenazas naturales y también cuentan con amenazas
tecnológicas y sociales. En casi todos los países de la región ha habido terremotos,
erupciones volcánicas, tsunamis, huracanes, tornados, mareas extraordinarias e
inundaciones que han afectado a la población, infligiéndole dolor, destrucción y muerte.
En el registro geológico hay eventos prehistóricos que muy probablemente hayan causado
enorme destrucción pero como nadie los vió, no quedaron documentados y por ello, no es
posible conocer el verdadero impacto que causaron. Con la llegada de los españoles a la
región, empezó una mejor documentación de desastres de origen natural y gracias a los
escritos, cartas e informes de los gobernantes de los tiempos, ha sido posible conocer con
gran detalle el efecto de varias catástrofes y su impacto en la sociedad.
En este trabajo se presenta información de fuentes primarias y secundarias. El trabajo se
apoya grandemente en Peraldo y Montero (1999), una fuente secundaria que contiene
valiosísimos escritos que hoy día se encuentran en la Biblioteca Nacional de Madrid, El
Archivo General de Indias, Archivo General de Centroamérica y el Archivo Nacional de
Costa Rica. La meta es reunir la información sobre los eventos más impactantes de la
región para usarlo con material de apoyo en los proyectos de investigación que tienden a
prevenir y mitigar el efecto de las amenazas geológicas en la región centroamericana.
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LOS FENÓMENOS GEOLÓGICOS CATASTRÓFICOS
Terremotos
Un terremoto es la vibración de la tierra producida por una rápida liberación de energía
acumulada en su interior. En todo América Central, desde Guatemala hasta Panamá, los
temblores de tierra provocan escenas de terror y pánico, sobretodo en el litoral Pacífico
porque frente a él se encuentran las placas del Coco y Caribe, con la consecuencia de que,
por ser más pesada la del Coco, se introduce o subduce bajo la Caribe, generando una
colisión de la que resulta un esfuerzo (fuerza por unidad de área) que se propaga a las áreas
terrestres de los países donde se acumula temporalmente. Cuando las rocas de tales áreas no
soportan más esfuerzo, se rompen y la energía acumulada se libera en forma de ondas
sísmicas que se propagan a grandes distancias, moviendo lo que encuentren a su paso. El
temblor también puede ocurrir en una ruptura (mejor conocida como falla geológica)
preexistente, en cuyo caso, lo que hace el esfuerzo es mover los bloques rocosos a uno y
otro lado de la fractura. Al moverse tales bloques, crearán una acumulación de esfuerzo en
las asperezas, áreas que se oponen al movimiento, y cuando tales asperezas ya no resisten
más, se rompen y liberan la energía como en el caso anterior. Terremotos de gran
importancia para este trabajo son: León (Nicaragua) 1609-1610, San Salvador (El Salvador)
1719; San Salvador (El Salvador) 1671, Santa Marta (Guatemala) 1773; Cartago (Costa
Rica) 1841 y 1910, Managua (Nicaragua) 1972; San Salvador (El Salvador) 1986 y San
Salvador (El Salvador) 2001.
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Cuadro 1 Temblores históricos de gran impacto en América Central
Nombre Fecha Ms Causa País Fuente
Terremotos de
León
16/09-1610 6,0-6,9 ¿? Nicaragua P y M, 1999
Terremoto de
San Salvador
16/08/1671 6,0 Fallamiento?
El Salvador P y M, 1999
Terremoto de
San Salvador
05/03/1719 7,2 Subducción?
El Salvador P y M, 1999
Secuencia
Sísmica de
Santa Marta
11/06/1773
29/07/1773
30/07/1773
07/09/1773
7,5
Subducción?
Guatemala P y M, 1999
Terremoto de
Cartago
02/09/1841 6,0-6,5 Fallamiento Costa Rica F y M, 2002
Terremoto de
Cartago
04/05/1910 6,4 Fallamiento Costa Rica F y M, 2002
Managua 23/12/1972 6,2 Fallamiento Nicaragua Harlow et al.
1993
San Salvador 10/10/1986 5,4 Fallamiento El Salvador Bommer et
al. 2002
San Salvador 13/01/2001
13/02/2002
7,7 Mw
6,6 Mw
Fallamiento El Salvador Bommer et
al. 2002
Los temblores originados directamente por la colisión de las placas se llaman sismos de
subducción; son los más grandes y energéticos pero no los más destructivos porque ocurren
principalmente en piso oceánico, lejos de los centros de población. Los temblores de poca
profundidad (0-30 km) usualmente se deben al movimiento de bloques rocosos a lo largo de
fallas y por ello se denominan temblores por falla. Estos no son tan grandes pero como
algunas fallas están ubicadas cerca de los grandes centros de población, estos temblores se
vuelven muy destructivos, más destructivos que los de subducción.
Algunos descripciones relevantes de sismos históricos
Secuencia de Santa Marta, Guatemala 1773
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“..El terremoto del 29 que fue el del estrago y total ruina de Guatemala….demolió todos
los edificios y templos, postrándolos en el suelo, y aunque pocos quedaron parados,
quedaron inservibles…Los muertos fueron como ciento…”. Díaz, 1933 en: Peraldo y
Montero (1999).
“…en dos segundos, poco más o menos, destruyó todos, o la mayor parte de los edificios,
públicos y de particulares, o quanto menos, los reduxo a un estado deplorable…”. Archivo
General de Indias, en: Peraldo y Montero, 1999.
Terremoto de Cartago, 1910
De repente, un chasquido horroroso como el de la descarga de cien fusiles, a cien metros
de distancia, nos heló la sangre y con el instinto por único guía, los ojos fuera de las
órbitas, sentimos llegar la muerte sin que el corazón diera un latido de esperanza.
Instantáneamente quedamos a oscuras, pues tardaría medio segundo en extinguirse la luz
de los filamentos de las lámparas eléctricas. Muchas personas dicen que no sintieron más y
que un solo golpe derribó a Cartago; pero no fue así sino que el terremoto duró de catorce
a dieciséis segundos, durante los cuales, sin poder moverme del centro del patio, a donde
debí saltar sin darme cuenta, con los brazos en alto y actitud de loco, yo vi y oí muchas
cosas. Vi a mi hijo de dos años, arrebatado dos veces de manos de la sirviente, vi a mi
esposa derribada dos veces y venir por el suelo arrastrándose; vi ondular las fuertes
columnas de madera del claustro y danzar las tejas en zig-zag antes de caer al suelo.
Separados por intervalos de medio, de uno y de dos segundos, hubo de seis á siete
trepidaciones que produjeron ruido de fusilería, y que debieron marcar los tiempos en que
la ciudad cayó, pues los retumbos que se sintieron después, producidos en las cavidades
volcánicas del Irazú ó por dislocaciones de capas internas, no eran nada semejantes. El
polvo que produjeron los escombros, formó una atmósfera de asfixia, que nos impedía ver,
respirar y aún oirnos á voces; quizá era el terror lo que nos hacía hablar á gritos, pero mi
impresión personal es que solo podíamos vernos abriendo bien los ojos para que entrara á
puñados en las órbitas el polvo amarillento, pero á las pupilas algo de la luz difusa del
expirante crepúsculo; que solo podíamos respirar llenando la boca de sucios y secos
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penachos colgantes que secaban las fauces y que solo a gritos transmitía el sonido aquella
atmósfera de ladrillo molido. Cuando nos dimos cuenta de que vivíamos y nos contamos
con la vista, la sirviente gritó que mi hija había quedado en la cocina…..
“…..La niebla no permitía ver sino pequeños grupos dispersos de cuatro á seis personas,
en silencio; y sin decirnos nada, todos sentíamos el alma fría ante aquel silencio de muerte
que hacía solemne la trágica noche. La ancha acera de la espaciosa plaza se levantaba á
intervalos, en onda perceptible, y llorosos los ojos, en pie, me esforzaba en dar ánimo a los
míos que, tendidos en el suelo con los brazos abiertos, imploraban piedad a la Virgen.
En aquellos momentos atravesó el espacio desde el zenit al Oeste una ráfaga de fuego y
un pequeño globo luminoso en que se deshizo, produjo un ruido como el de una palmada
lejana. Era un bólido que, como después se supo, cayó al Oeste de Nicoya. Miré el reloj y
eran las siete y veinte minutos de la noche; entonces calculé que el terremoto había sido
media hora antes ó sea á las seis y cincuenta. Algunos relojes que quedaron en la ciudad
sobre las paredes y que se pararon, permitieron saber que el terremoto fue á las seis y
cincuenta y dos minutos.
Aquello no eran distintos temblores, sino un temblor continuo. Temimos que por instantes
se abriera la tierra y nos tragase. Indudablemente en la plaza aquella temblaba más fuerte
que en todo Cartago, y dispuse que emprendiéramos la marcha otra vez hacia la parte
Norte de la ciudad, rezando en silencio quien quisiera, en fila y con el ánimo sereno por
hurtar el cuerpo si caía alguna de las pocas paredes que se sostenían. Atravesamos la
plaza creyendo que por sitio distinto del que habíamos seguido había mejor paso……”
“El espíritu quedó muerto e insensible. Llegaban noticias de muertos: el poeta Rafael
Angel Troyo, agonizante en el kiosco del parque; muertas la señora é hija del doctor
Bocanegra, Magistrado por Guatemala en la Corte de Justicia; muertos el profesor del
colegio don Jesús Pacheco, y tantos amigos y conocidos, familias enteras, niños y adultos,
los enfermos del Hospital, padres salesianos, monjas de la caridad. En el corazón no cabía
tanto dolor; y ya la muerte no arredraba; ni la dicha de haberse salvado era alegría.
(Pérez, A., en: Valladares et al., 1911).
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Erupciones volcánicas
Los volcanes son puntos de la corteza terrestre por donde salen materiales del interior tales
como gases y material fundido, mejor conocido como lava. Si los materiales salieran lenta y
tranquilamente, no causarían tanto problema pero como salen con gran violencia, pueden
alcanzar grandes distancias perjudicando los centros de población más cercanos. Y la
violencia de una erupción está dada por la cantidad de gases que contiene la roca fundida,
lo que aumenta la presión en el conducto y provoca la explosión cuando los productos
ascendentes llegan a la superficie. La roca fundida forma coladas de lava que bajan por los
flancos y si encuentran una ciudad a su paso, arrasan con ella. Las oleadas piroclásticas,
masas de gases y fragmentos de rocas calientes, pueden alcanzan grandes distancias y
destruir lo que haya por donde pasan. Y las avalanchas de materiales y flujos de lodos
pueden ser muy peligrosos cuando viajan por valles de ríos y terrenos de topografía
favorable para su traslado.
Son pocos los casos de erupciones volcánicas que hayan causado huellas permanentes en la
sociedad, entre ellas se destaca muy brevemente una erupción del volcán de Agua en
Guatemala que afectó a Antigua, las erupciones del Arenal Costa Rica en 1968 y las del
Irazú en el periodo 1963-1965 que llevaron a la generación de una corriente de lodo y
afectaron a la ciudad de Cartago. En el siguiente cuadro de detallan tales eventos.
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Cuadro 2 Eventos volcánicos relevantes en la región
Evento Impacto
Volcán de
Agua,
Guatemala,
1541
En 1541 el volcán de Agua hizo una erupción que propició una
corriente de agua la que llegó hasta la ciudad la que por esto y por
las persistentes lluvias de la época inundaron la ciudad. Los efectos
de tal inundación alcanzaron la vivienda del Don Pedro de Alvarado
pereciendo su señora esposa. A raíz de estos hechos, se ordena
trasladar la ciudad lo que se hace efectivo el 13 de marzo de 1543,
cuando se ubicó en el Valle de Pancho y, donde actualmente se
ubica Antigua.
Volcán Arenal,
Costa Rica,
1968.
El volcán explotó después de muchos años de no mostrar ninguna
actividad. Nubes ardientes descienden por los flancos y llegan hasta
las comunidades de Tabacón y Pueblo Nuevo, matando a 78
personas. Los pueblos desaparecieron pero hoy día hay un
importante centro turístico en la zona.
Volcán Irazú,
Costa Rica,
1963.
En marzo de 1963 ocurren erupciones grandes y violentas en el
volcán Irazú. Esto provocó mucha caída de ceniza. El 9 de diciembre
del mismo año bajan corrientes de lodo por el río reventado, que
nace en el Irazú, las que afectan el sector oeste de la ciudad de
Cartago, causando 20 muertos y destruyendo 300 casas. Esa zona de
la ciudad quedó inhabitable pero hoy día hay una gran cantidad de
viviendas y familias humildes en la zona de restricción.
Inundaciones
Inundación de Cartago, 27 octubre, 1891 (González, 1910). Hubo cinco días de intensa
lluvia por lo que se desbordó el río reventado, arrastrando piedras, palos y basura hacia la
ciudad. Por la abundancia de agua el caudal aumentó y ante la poca resistencia del suelo, el
río cambió de cauce, discurriendo por canales antiguos torrentes de lodo que llenaban las
casas vecinas hasta dos metros de altura, provocando un ruido aterrador. Aparentemente se
trató de un temporal grande, quizá lo que hoy día se conoce como frentes fríos o
depresiones tropicales. La escorrentía superficial fue tan significativa que abrió surcos en el
suelo y por la saturación de los mismos de agua, hubo muchos deslizamientos en las zonas
montañosas. Los daños se resumen en 46 casas falseadas y 8 totalmente destruidas. Taras:
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60 habitaciones damnificadas: unas aterradas hasta la altura de 1 metro, otras desquiciadas
y en estado de ruina las demás. En el distrito 2, 63 casas inhabitables. Causa: represamiento
en la parte superior de la cuenca. Cuatro muertos.
Inundación de la Ciudad de Santiago de los Caballeros, Guatemala, 1541 (Peraldo y
Montero, 1999). Las persistentes lluvias de la época y una avalancha originada en el volcán
de Agua inundaron la ciudad. Los efectos de tal inundación alcanzaron la ciudad de
Santiago de los Caballeros, llegando hasta la casa de Don Pedro de Alvarado donde pereció
su señora esposa. Esta inundación hizo que la ciudad fuera trasladada al sitio donde hoy día
está Antigua Guatemala.
Deslizamientos
La superficie de la corteza terrestre continuamente es modificada por los agentes externos y
por acción del hombre. El agua, el viento y radiación solar actúan sobre las rocas alterando
su calidad y favoreciendo que grandes masas de ellas se muevan por gravedad. El hombre
tala los bosques, deja descubiertas grandes superficies del planeta y crea condiciones más
favorables para que las rocas se alteren. Como América Central está ubicada en el Trópico,
la precipitación pluvial es abundante y esto acelera aun más la descomposición de las
superficies rocosas. Un clima tropical, rocas alteradas y áreas deforestadas son las
condiciones ideales para la ocurrencia de grandes deslizamientos, que son descensos de
materiales por laderas inestables impulsados por la gravedad. En el presente son frecuentes
en la región y muy probablemente en el pasado lo fueron también, aunque hay pocos casos
de impacto documentados. En este trabajo se mencionan dos casos, uno en el que
aparentemente los deslizamientos y las inundaciones motivaron el traslado de una pequeña
comunidad costarricense, Ujarrás, la cual fue trasladada a donde hoy día está la ciudad de
Paraíso de Cartago y; otro, un deslizamiento asociado al temblor de Granada, Nicaragua,
1570. Sin entrar en detalles, se transcribe literalmente en decreto que llevó al traslado de
Ujarrás.
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Deslizamiento asociado al temblor de Granada
Peraldo y Montero (1999), basados en fuentes primarias, describen un temblor que afectó a
la ciudad de Granada en 1570 e indican que este evento es recordado porque causó una
avalancha que descendió por el flanco sur del volcán Bombacho, Nicaragua. Según
crónicas de la época citadas en el trabajo antes indicado, tal deslizamiento de tierra arrasó
un pueblo de 400 indígenas, de los cuales solamente uno sobrevivió. Esta situación es
semejante a la que se dio en Santa Tecla, El Salvador, en el 2001, cuando después del
terremoto de 7,7 Mw (Magnitud basada en el Momento Sísmico) un gran deslizamiento
descendió por una ladera y pasó por el centro de una urbanización causando la muerte a 585
personas. En el caso de Mombacho, la comunidad arrasada no se reconstruyó más por lo
que el actual Mombacho se encuentra en un sitio diferente (Peraldo y Montero, 1999). La
enseñanza que se aprende a través de la historia es que las laderas de América Central son
propensas a deslizamientos y estos pueden ser disparados por temblores, por lo que tanto
los investigadores como los habitantes de áreas en o cercanas a laderas deben investigar la
estabilidad de las mismas para evitar futuras desgracias.
Traslado de Ujarrás a Paraíso
Decreto del Traslado
Decreto L.
CONSIDERANDO: La Asamblea constitucional del Estado Libre de Costa Rica en
consideración a los terribles males que afligen a la antigua villa de Ujarrás, que ha
representado el Ejecutivo en su mensaje del día de marzo y en su exposición del 8 del
mismo, con varios atestados que acreditan: 1° El eminente riesgo que la amenaza por los
dos ríos que la circulan, el uno al N.O. llamado paíz y el otro al S.O. Macho. Lo falso y
peligroso de aquel terreno que se desmorona progresivamente. Y último. La contagiosa
epidemia y desoladora peste de calenturas que por tantos años arrasa a aquel vecindario,
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impidiéndole población y aumento que probablemente acabaría con todos sus habitantes al
transcurso de pocos años, ha venido en decretar y decreta:
Artículo 1°. La Villa de Ujarrás se trasladará precisamente al Llano de Santa Lucía que es
el terreno que se ha encontrado más apropiado y que tiene los elementos necesarios para la
salubridad, comodidad y bien estar de los vecinos.
Artículo 2°. En lo sucesivo se llamará la Villa del Paraíso.
(ANCR. Cong. 7386. F. 4-6, en: Benavides, 1999).
No obstante, la pocas mejoras en el campo de la salud, de la demografía y la educación
después del traslado no cambió significativamente la situación de los habitantes
(Benavides, 1999) por lo que al parecer, los motivos del traslado podrían haber sido otros.
Se cree que hubo razones de tipo económico para hacer este traslado (Velásquez,
comunicación oral, 2004).
Cuando ocurrió el terremoto de Cartago de 1841 Paraíso fue totalmente destruida. Al
respecto, Benavides (1999) indica: En Paraíso se cayeron todas las casas y solamente la
iglesia quedó en pie y esto, sumado a la pobreza y estancamiento de la comunidad obligó a
los gobernantes locales a tomar decisión de trasladar a Paraíso pero como no encontraron
lugares aptos para ello, el traslado no se hizo realidad”. Esto ratifica lo que se dijo
anteriormente acerca de la falta de criterio para hacer los traslados; en realidad, ellos se
basaban en el temor de la población y los gobernantes pero como no había conocimiento
técnico, el traslado no necesariamente resolvía el problema. O se daba el caso de que
escapaban de una amenaza para caer presos de otras, como fue el caso de Ujarrás.
TRADICIONES
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Los fenómenos naturales son conocidos desde tiempos remotos pero no así sus causas que
por estar algunas de ellas en el interior del planeta, era muy difícil descubrirlas y de hecho,
solo mediante sus efectos se pudo llegar a ellas, lo que se conoce en Geofísica como el
“Problema Inverso”. Pero como el hombre siempre ha tratado de explicar el entorno y sus
procesos, siempre ha buscado explicaciones a ellos y algunas de ellas se han transmitido de
generación en generación permaneciendo incluso en nuestros días. Algunas de ellas son las
siguientes:
Castigo Divino
En tiempos de la colonia y aún en nuestros días se cree que los temblores son un castigo de
señor por los pecados del hombre. Esto se ilustra muy bien con las descripciones que se
hicieron sobre el sismo que afectó a Panamá la Vieja en 1621: “...Corrieron a los pies de
los confesores en busca del sacramento de la penitencia...todas la confesiones eran con
tanta devoción, que ninguna venía sin lágrimas y suspiros y la turbación era tanta que
muchos no se acordaría de persinarse ni sabían decir la confesión...” Requejo de Salcedo,
en: Peraldo y Montero, 1999. El Sábado Santo de 1983 hubo un temblor grande en la Zona
Sur de Costa Rica que la gente asoció con un castigo, por no respetar las celebraciones
religiosas de Semana Santa y desde entonces, ha quedado en la mente de muchos
costarricenses que en Semana Santa ocurren importantes temblores. Por lo anterior, año a
año hay que aclarar que los grandes temblores no son exclusivos de tal época sino que es un
proceso continuo a través del tiempo y que no hay forma de predecir los temblores.
Actividad volcánica y venas volcánicas
Por mucho tiempo se creyó que los sismos eran provocados por la actividad volcánica, por
los gases y los movimientos volcánicos que actúan y se mueven en su interior. Se creía, y
todavía se cree, que bajo los edificios volcánicos existen “venas volcánicas”, especie de
ramificaciones subterráneas de los volcanes que se extienden debajo de las ciudades y de
las iglesias y catedrales. Un temblor era explicado por el movimiento de tales venas, que al
sacudirse, movían los suelos sobre ellas. Aunque la actividad volcánica produce temblores,
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no ella la causa de los tan conocidos temblores de nuestra región centroamericana. Estos se
deben a la colisión de las placas del Coco y Caribe y a los movimientos de los bloques
rocosos a lo largo de fallas geológicas. Las “venas volcánicas” no existen y lo único
parecido a lo que el término quiere expresar son los conductos laterales, o sea, zonas de
debilidad que permiten la salida de los materiales por los flancos del volcán.
Temblores y clima
Decían los antepasados que cuando el cielo estaba quebrado iba a temblar. Un cielo
quebrado era aquel con muchas nubes pequeñas pero juntas y relativamente altas. Se dice lo
mismo hoy día cuando no sopla el viento y se percibe una gran quietud en el medio. Y
muchas veces, después de un temblor, la gente dice que cambió el clima porque empezó a
llover. O lo contrario, cuando está haciendo mucho calor también dice que temblará. Con
todo esto el hombre trata de establecer una relación entre el clima y los temblores. Pero
científicamente tal relación no existe, la atmósfera tiene su dinámica y fuerzas propias lo
mismo que el interior de la Tierra. Los procesos atmosféricos no tienen capacidad para
perturbar los procesos internos del planeta.
IMPACTO SOCIOECONÓMICO Y CAMBIOS
Los terremotos son temidos por las violentas sacudidas que producen y por la destrucción
asociada a ellas; ésta dependerá de la magnitud del temblor y de la cercanía de los centros
de población. En cuestión de segundos una ciudad puede quedar totalmente destrozada y
sus edificios en el suelo si ondas sísmicas con mucha energía pasan por ella. Estos breves
acontecimientos dejan miles de muertos, personas sin hogar y economías muy deterioradas.
La magnitud del daño estructural depende de la intensidad, la duración de las vibraciones,
la naturaleza del suelo sobre el que se localizan las obras y del diseño de las mismas. De
particular importancia es la calidad del suelo sobre el que descansan las obras, si este es de
roca muy resistente los daños podrían ser leves pero si se trata de suelos blandos, las ondas
sísmicas se amplifican y causan más daños a las estructuras que están sobre tales suelos.
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Por esta razón, a la hora de construir, es muy importante seleccionar el tipo de suelo donde
quedará la obra.
Pero los males no terminan después de los 30 o 40 segundos que dura la sacudida. Una vez
que pasa el evento, viene la etapa de atención de la emergencia y la fase de reconstrucción.
Y aunque parezca increíble, aún de las tragedias se aprovecha la gente para cometer delitos
que van desde el vandalismo hasta la falta de solidaridad y cooperación para la
recuperación las áreas más afectadas. Y lo pero del caso es que muchas veces el alimento y
los bienes destinados a los afectados queda en manos de los encargados de repartirlos.
Sobre estos aspectos hay que seguir luchando, a fin de que no se repitan durante las
emergencias.
A veces el temor era tal que los habitantes optaban por abandonar las comunidades donde
viven. Por este motivo, algunas ciudades de América Central fueron trasladas en el pasado,
después de la destrucción causado por terremotos. Para tales traslados el único criterio
considerado era el supuesto de que la nueva localidad era menos propensa a los embates de
la amenaza que la destruida, pero, desde luego, no había certeza de que eso fuera cierto.
Además, las distancias entre los dos puntos involucrados era muy corta en algunos casos,
razón por la cual el nuevo asentamiento no quedaba fuera del alcance de las fuentes
sísmicas que una vez destruyeron la ciudad.
A continuación algunos impactos documentados sobre sismos históricos de la región.
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Cuadro 3 Impacto de sismos históricos (Peraldo y Montero, 1999)
Terremoto Impacto
León 1609-
1610
Traslado de la ciudad a Nuevo León, cerca de la comunidad indígena
de Subtiava. Actividad del Momotombo e inundaciones podrían haber
intervenido en el traslado. Además, se cría que la ciudad estaba
maldita porque habían asesinado a Monseñor Valdivieso.
San Salvador
1671
Intención de trasladar la ciudad. No se ejecutó el traslado.
San Salvador
1719
Baja la producción de Añil base de la economía colonial, esto afectó
la Corona. Obreros dedicados a la reconstrucción. Traslados para
evadir ayuda obligatoria para reedificar.
Santa Marta
1773
Traslado de Antigua a donde está hoy Ciudad Guatemala, aunque
como se sabe, Antigua sigue en pie y habitada. Crisis por falta de
alimento. Vandalismo. Pena de vida contra vandalismo.
Cartago 1841 El s desastroso del siglo XIX en Costa Rica. Cartago fue
prácticamente destruida. De las tres iglesias solo una quedó en pie.
Casas totalmente arruinadas: 916, dañadas 1004, 22 muertos.
Cuatrocientos edificios totalmente destruidos.
Cartago 1910 Segunda destrucción de Cartago por un temblor que dejó un saldo de
300 muertos. Hoy día todavía quedan ruinas de esta destrucción.
Managua 1972
El terremoto sacudió violentamente la ciudad de Managua y dejó un
saldo de 11 000 muertos. El sismo fue provocado por la falla Tizcapa
la que atraviesa la ciudad en sentido norte-sur. El casco urbano de
Managua fue destruido y donde habían edificios y cuadras llenas de
establecimientos comerciales ahora solo hay lotes baldíos en los que
no se construye por considerar que de hacerlo, las obras serán
destruidas nuevamente por un terremoto similar.
El Salvador
1986
Gran destrucción en San Salvador y cerca de 1500 muertos.
CONCLUSIONES
En América Central los terremotos, las erupciones volcánicas, las inundaciones y los
deslizamientos han causado grandes catástrofes, provocando destrucción y muerte,
sobretodo en los grandes centros de población. San Salvador es la ciudad más golpeada por
los terremotos desde la colonia hasta el presente, seguida por Cartago, Costa Rica, que ha
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sido destruida dos veces. Las tradiciones más comunes sobre los procesos geológicos
catastróficos de la región son el castigo divino, los volcanes como la causa de lo temblores,
la venas volcánicas y la influencia del clima en la generación de los temblores. Además de
la destrucción y muerte, la manifestación de los procesos geológicos estos procesos ha
causado el traslado de Ciudad de Santiago de los Caballeros (Guatemala), Antigua
(Guatemala), León (Nicaragua) y Ujarrás (Costa Rica). A causa de los temblores, grandes
sectores de la ciudad de Managua permanecen deshabitadas.
Bibliografía
Benavides, M., 1999: De Ujarrás a Paraíso: Análisis del traslado de una población. Tesis de
Licenciatura, Escuela de Historia, Universidad de Costa Rica, 368 pgs.
Valladares, R., Castro, O., Barrionuevo, J., Esquivel de la Guardia, A., 1991: Rafael Angel
Troyo Ofrenda y Homenaje. Imprenta del Comercio, San José.
González, C., 1910: Temblores, Terremotos, inundaciones y erupciones volcánicas en
Costa Rica 1608-1910. Tipografía de Avelino Alsina, 1910.