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278Diálogos Revista Electrónica de Historia, 21(2): 278-282. Julio-diciembre, 2020. ISSN: 1409-469X · San José, Costa Rica
DOI 10.15517/dre.v21i2.41910
COMENTARIO DEL LIBRO:
LAURA FUENTES Y OTROS
Fuentes, L. et al. (2019). Protocolo
Roslin y otros relatos de ciencia ficción.
San José: Editorial Costa Rica.
David Díaz Arias
El libro Protocolo Roslin y otros relatos de ciencia cción (2019, San José:
Editorial Costa Rica) constituye una vigorizante nueva iniciativa de producción del
género de ciencia cción en Costa Rica. Este género, de hecho, no es ya más la
cenicienta de la literatura costarricense y esto es así por varios motivos. No lo es
porque la investigación histórica literaria ha probado que es un género que se prac-
tica en el país desde inicios del siglo XX. Tampoco lo es porque ahora Costa Rica
lidera incluso la producción de proyectos literarios y académicos de ciencia cción
en Centroamérica. De hecho, la gran cantidad de libros de ciencia cción que se
han producido en los últimos 20 años en Costa Rica, la multiplicidad de voces que
se encuentran representadas en esos proyectos, la diversidad de las edades de esos
escritores y la paridad de género de estos son evidencia suciente de la actividad y
frescura de este género. Aquí también tengo que ser muy justo; este impresionante
avance es el resultado del tesonero trabajo de Iván Molina Jiménez, quien planicó
al menos tres escenarios determinantes para que sucediera: 1. ha sido la persona
que ideó de entrada la posibilidad de crear proyectos literarios de ciencia cción en
equipo y de producir las redes iniciales para esos proyectos; 2. ha sido quien concibió
la idea de que algún destacado académico estadounidense escribiera el prólogo de
esos libros y 3. ha sido quien se ha empeñado en tocar las puertas de diversas edito-
riales nacionales para que le abrieran posibilidades de publicación a estos proyectos.
Procolo Roslin podría ser considerado ya uno de los textos maduros de
este gran proyecto. Las narraciones que se encuentran en sus páginas muestran un
David Díaz Arias Director del Centro de Investigaciones Históricas de América Central y
Docente de la Escuela de Historia en la Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.
Contacto: david.diaz@ucr.ac.cr
David Díaz Arias • Fuentes, L. et al. (2019). Protocolo Roslin y otros relatos de ciencia cción. San José: Editorial... 279
esfuerzo por explorar espacios globales a veces muy distantes del país y de desarro-
llar complejas narrativas que combinan las grandes discusiones éticas de la ciencia
cción mundial con elaboraciones nuevas a la luz de los problemas ecológicos,
culturales y cientícos nacionales. Junto a eso, los cuentos de este libro muestran
la riqueza de experimentos literarios que se pueden practicar con la ciencia cción
a partir de textos fragmentados y uso de símbolos más allá de palabras articuladas.
La exploración de subjetividades, sexualidades diversas, vínculos entre humanos y
robots, reconguraciones de la mente, nuevas conguraciones sociales, problemas
culturales y otros, da mucha evidencia de esta madurez del género en nuestro país.
Es posible, además, que sea en la ciencia cción donde se hayan dado los más inte-
resantes debates literarios de la literatura costarricense de los últimos cuatro lustros.
Protocolo Roslin está integrado por ocho cuentos, cuatro escritos por mujeres
y cuatro por hombres. Laura Fuentes Belgrave escribe un cuento titulado “El enhe-
brador dimensional” en el que se plantea el hecho de una mujer, Isa, que utiliza un
aparato para desplazarse en espacio y tiempo de acuerdo con sus deseos. Su deseo
principal es patinar en el planeta Marduk, pero un incidente con su enhebrador
dimensional la arrastra hasta el pasado y se convierte en presa de dos dimensiones:
una en la que habita como sujeto sin identidad y es objeto de estudio de militares,
todos hombres, interesados en su enhebrador y otra dimensión en la que está también
su cuerpo, pero no su mente, donde sí tiene identidad, pero está ida, donde a falta de
otro término médico, ella muere. Este cuento evoca las posibilidades de libertad y
de encarcelamiento de una mujer en relación directa con su mente y con su cuerpo.
Es posible para la protagonista vivir su principal sueño en esas dos dimensiones, la
corporal y la mental, y también su idea de libertad femenina. No obstante, al mismo
tiempo, cualquier pequeño error hace de la protagonista un ser reprimido y a sufrir la
herencia patriarcal en su mente y su cuerpo, volviéndose un objeto sin mayor n para
sus examinadores que el de ser evidencia de un rastro masculino. Estas dos dimen-
siones son una interesante elaboración de las disputas por los cuerpos y las mentes
de las mujeres desarrolladas en el último siglo.
En su cuento “Protocolo Roslin”, Daniel Garro describe el problema de
vínculos entre la identidad, la memoria y los sentimientos al explorar las relaciones
entre un robot y sus propietarias. Como se sabe, el protocolo Roslin obedece a las
reglas seguidas por los cientícos que, a nes de la década de 1990, clonaron por
primera vez un cordero a quien llamaron Dolly. En el caso del cuento de Garro, el
protocolo reúne un conjunto de reglas a seguir cuando los humanos dueños de robots
están ante un inminente peligro de muerte. Al activar el protocolo, el robot Calvin
extrae material genético, pero también la memoria de sus propietarias, lo que acaba
con ellas y luego con el material extraído se hacen clones que reciben la memoria
de los sujetos originales. Es aquí donde aparecen dos problemas de la identidad: el
primero es el de que los clones, a pesar de albergar en sus cerebros los recuerdos
del pasado, no logran articularlos con sentimientos y, por eso, se les presentan
vacíos y sin sustancia interpretativa. Funcionan, así, como simples cuerpos que
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transportan datos del pasado que apenas les proporcionan una identidad sin sensa-
ciones. Este problema se combina con el segundo, un robot que presume que ha
violado la regla que debía cumplir: proteger la vida de sus propietarias humanas.
Este problema, vinculado también con una culpabilidad en aquel accionar, no logra
alejarse del sentido razonado con que actuó el robot Calvin con base en el protocolo
Roslin. Es decir, Calvin ha adquirido sentimientos y puede percatarse de que sus
humanas ya no son las que fueron y que, al acabar con ellas a pesar de la clonación y
la preservación de los recuerdos, acabó para siempre con dos seres particulares que
estaban atados en cuerpo y sensaciones a sus identidades. No obstante, este doble
problema de identidad es aniquilado por la razón cientíca, que anula la culpabilidad
de Calvin y le roba su identidad al encomendarle una nueva orden. Garro camina en
este cuento por la discusión sobre lo moralmente válido en la ciencia y plantea un
interesante problema con respecto a la relación entre el pasado y la persona.
Rafael Ángel Herra escribe un cuento titulado “El guardián del museo” que
presenta una conversación entre dos sujetos, que se mueve lentamente entre el
recuerdo, los motivos de una posible falta cometida y la ansiedad. Esta última se
observa bien en la insistencia por fumar un cigarro del sujeto que habla en todo el
cuento. Además, el movimiento del cuento es lento mientras reere al tiempo casi
estático de los museos, donde los sujetos pueden volverse de piedra ante los visi-
tantes que solo miran, preguntan, se fotografían y se van. La monotonía del museo
se encuentra anclada en una exposición que nunca cambia. En este cuento, Herra
descubre más humanidad en sujetos, en principio, inanimados o robóticos, que en
quienes visitan los museos.
En su desaante cuento titulado “Marx de los Sargazos”, Iván Molina Jiménez
desarrolla una vieja idea de la ciencia cción: la posibilidad de que se pueda trans-
ferir la personalidad de un sujeto a otro que todavía está vivo. Este ensayo, empero,
está cargado de una tremenda crítica política que gira sobre las diferencias entre la
izquierda y la derecha y sobre sus visiones comunes. Molina construye un sujeto
que alberga en sí dos visiones del mundo aparentemente enfrentadas en todos los
sentidos, hasta en las preferencias sexuales, pero que logran pactar para sobrevivir
como una persona constituida por dos consciencias. El valor de la consciencia, en
este sentido, no es solo el de percatarse de la particularidad de cada personalidad que
habita en el cuerpo del individuo, sino también en lograr producir una desarticula-
ción entre las dos conciencias que les permita habitar ese cuerpo de forma separada
y por turnos. En el fondo, empero, Molina pone el dedo en la llaga y deja en el lector
la tremenda pregunta de si una consciencia, la del guerrillero revolucionario, no sería
complementada con la otra, la del experto en nanotecnología y capitalista a ultranza.
Finalmente, la muerte de uno constituye también la desaparición del otro. Así, se nos
ofrece una interesante perspectiva sobre la historia política del último siglo.
Carla Pravisani escribe “AB12345678910” un cuento con una estructura
narrativa compleja, que tiene lugar a nales del siglo XXI y que asemeja una
pantalla de selección de noticias movida por un algoritmo. Este muy interesante y
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arriesgado experimento literario desarrolla un futuro distópico en dos vías: una la
constituye el uso de la literatura como herramienta para el control de las personas.
El otro escenario es el de la literatura reducida a un código de barras, cuyo n
pareciera ser disminuir el tiempo que tomaría la lectura de narrativa en la vida tan
ocupada de los individuos. El primer escenario lleva a la producción de un grupo
de adultos que no siente temor por nada y que puede ser utilizado para engrosar
ejércitos o para el terrorismo. El segundo escenario es problemático porque con la
simple acción de cambiar un código de barras, un terrorista podía incluir una narra-
tiva en una caja de cereal que, una vez leída por un sistema, puede provocar un gran
incendio. Así, como en las narrativas distópicas de ciencia cción donde los seres
humanos pierden su nombre e identidad al ser catalogados con un número, en este
cuento la literatura ha sido reducida a lo mismo.
“Sutil es el verdugo” es el cuento de Uriel Quesada y en él se desarrolla un
intrincado testimonio de un censor postmoderno que, siguiendo la herencia de su padre
y de su abuelo, puede decidir qué tipo de información se puede divulgar popularmente,
cómo y cuándo. El cuento muestra la transformación del ocio de censor por tres gene-
raciones y también las disyuntivas que se arrastran en cada generación. En muchos
sentidos, se trata de un futuro utópico donde todos los elementos informativos están
controlados y sosegados de forma que no se altere la estructura organizativa de la
sociedad. El problema es que uno de esos censores, el de la segunda generación, parece
haber traicionado el sistema y ha huido dejando a cada paso estelas de desinformación
sobre el pasado y el presente. Sin embargo, lo peor es que esa desinformación o mala
información, de acuerdo con los productores del poder, produce rebeliones particular-
mente raciales contra la estructura de dominio. Así, este cuento explora las posibilidades
de producción de la realidad y cuestiona lo que es verdad y lo que no lo es, utilizando
herramientas de un reporte policial y cientíco para legitimar sus armaciones. Estamos
otra vez frente al control del pasado para reducir las tensiones sociales del presente.
Laura Quijano escribe un cuento titulado “Asistencia doméstica”, que desa-
rrolla la vida cotidiana de una pareja de ancianos cuyas hijas gemelas les piden
probar un prototipo robótico que se convertiría eventualmente en un asistente del
hogar. El robot se constituye nalmente en una herramienta para liberar a la mujer
anciana de una prisión en la que ha estado toda su vida y que se representa en un
desván escondido, pero que apunta hacia la imposibilidad de esa mujer de cumplir
los roles tradicionales de género, ni de poder superar la mirada censora y absoluta de
su esposo. El robot en este cuento es una puerta a la armación de la vida y el arte
sobre las vías de sujeción de la identidad.
Anacristina Rossi escribe el cuento “La esperada”, una fabulosa narración
que se ubica en un futuro apocalíptico donde los seres humanos han desparecido
y solo parece sobrevivir una pareja de mutantes que se encuentra, que vive plena
y satisfactoriamente su sexualidad, pero que no logra procrear. La mujer mutante
tiene un profundo deseo sexual que logra saciar con el hombre mutante, pero
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que le genera silencios y preguntas sin respuestas. El hombre mutante tiene una
conanza infranqueable por lo que le ha revelado un sueño sobre su futuro con
aquella mujer y sobre el papel primordial que tendrían en reproducir su especie.
La Tierra ha dejado de ser lo que alguna vez fue y lo que va imperando es el mar
caliente y agresivo, que termina por abrazar la tierra completa y con ella el destino
de la pareja mutante. Este bello cuento muestra los desafíos de un mundo que perdió
la batalla contra la contaminación y de una humanidad que cavó su propia tumba. La
llamada “evolución” de las especies experimenta en el cuento una marcha atrás, que
lleva al ser humano a volver al mar y a fundirse con él. En el cuento, sin embargo, no
se trata de una marcha atrás, sino de una apuesta por el porvenir.
Por lo dicho de estas narrativas, creo que queda clara mi armación del papel
trascendental de este libro de cuentos y de su importancia en el escenario actual de
la ciencia cción costarricense. En la fresca brisa que estos experimentos literarios
le han dado a la literatura costarricense, Protocolo Roslin es un punto determinante.
Bienvenido sea al mundo de esta destacada obra de ciencia cción tropical.