ISSN 2215-3535
Actualidades en Psicología, 39(138), enero-junio, 2025, 35-46
DOI: 10.15517/ap.v39i138.57198
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
www.revistas.ucr.ac.cr/index.php/actualidades
Universidad de Costa Rica
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto: comparación
entre España y Costa Rica
Distributive Justice, Culture and Self-Concept: A Comparison between Spain
and Costa Rica
Pablo Chaverri Chaves1
https://orcid.org/0000-0002-2639-4242
Itziar Fernández Sedano2
https://orcid.org/0000-0002-6905-2111
1 Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (INEINA), Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica.
1,2 Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Madrid, España.
1 pchaverri2@alumno.uned.es 2 ifernandez@psi.uned.es
Recibido: 28/11/2023. Aceptado: 13/02/2025.
Resumen. Objetivo. Analizar la justicia distributiva en función del individualismo-colectivismo cultural y los
autoconceptos independiente e interdependiente. Método. La muestra estuvo constituida por españoles y cos-
tarricenses (N = 859; M = 33.28; DT = 13.12 años; 37.9% eran hombres y el 62.1% mujeres). Se realizaron análisis
de varianza con comparaciones post-hoc para determinar cómo la combinación del contexto cultural y el au-
toconcepto inuyen sobre la justicia distributiva operativizada a partir del juego del ultimátum. Resultados. Las
personas participantes que viven en un contexto cultural colectivista aceptan, en mayor medida, las propuestas
desiguales, mientras quienes poseen un autoconcepto independiente rechazan las más injustas, y interdepen-
dientes y colectivistas (vs. independientes e individualistas) tienen una menor justicia distributiva.
Palabras clave. Desigualdad económica, individualismo-colectivismo, autoconcepto independiente e interdependiente
Abstract. Objective. To analyze distributive justice in terms of cultural individualism-collectivism, as well as in-
dependent and interdependent self-perception. Method. The sample consisted of Spaniards and Costa Ricans
(N = 859; M = 33.28; SD = 13.12 years; 37.9% were male and 62.1% female). Analysis of variance with post-hoc
comparisons was performed to determine how the combination of cultural context and self-perception inu-
ences distributive justice operationalized with the ultimatum game. Results. Participants who live in a collectivist
cultural context are more accepting of unequal proposals, while those with an independent self-perception
reject the most unjust ones, and those who are interdependent and collectivist (vs. independent and individu-
alistic) have less distributive justice.
Keywords. Economic inequality; Individualism-collectivism; Independent and interdependent self-concept
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
36
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
Introducción
El concepto de igualdad es relacional: ¿igual con
respecto a quién? Esto quiere decir que las personas
hacen una evaluación de su situación comparán-
dose con otras personas (Mussweiler et al., 2006).
Cuando las personas se comparan con quienes
tienen una situación peor a la propia (desigualdad
ventajosa), experimentan sentimientos de satisfac-
ción. Por otro lado, cuando la comparación se hace
con respecto a quienes tienen una situación mejor
a la propia (desigualdad desventajosa), se tiende a
experimentar insatisfacción (Sirgy, 2012).
Por su parte, la justicia distributiva se reere a la
asignación equilibrada de recursos o benecios, car-
gas, recompensar y castigos en la sociedad (Lacz-
niak & Murphy, 2008). Así, el propósito de este tipo
de justicia es garantizar que cada persona reciba
una distribución equitativa de los recursos (Aguiar,
2019). La diferencia entre igualdad y equidad se re-
ere a que la segunda considera las necesidades y
el mérito de las partes en la distribución, mientras
que la primera se reere a que las partes tengan
la misma cantidad de recursos (Laczniak & Murphy,
2008). Esta diferencia es fundamental porque, si es-
tos se distribuyen de forma igualitaria pero una par-
te trabajó mucho más que otra para obtenerlos, tal
igualdad produce inequidad y, por tanto, injusticia.
Así, la mala distribución del dinero por el trabajo
realizado, donde algunas personas perciben remu-
neraciones mucho más altas que otras por tareas
similares o, incluso, por no efectuar casi ningún es-
fuerzo, es un problema que ha estado presente a lo
largo de la historia y que afecta a todas las naciones
en mayor o menor medida en la actualidad, aun-
que la magnitud y las causas pueden variar según el
contexto económico, político y cultural (Sbardella et
al., 2017). Ahora bien, teniendo en cuenta los princi-
pios de justicia distributiva que suelen regir las so-
ciedades WEIRD (Western, Educated, Industrialized,
Rich, y Democratic [Occidentales, Educadas, Indus-
trializadas, Ricas y Democráticas]), este tipo de jus-
ticia alude a una distribución de bienes basada en la
reciprocidad, el respeto igualitario, la productividad
y el mérito (Engelmann & Tomasello, 2019), que di-
ere de la concepción presente en sociedades tra-
dicionales africanas (pastoriles y cazadoras-recolec-
toras) de pequeña escala, donde el mérito juega un
papel poco importante y se privilegia la igualdad
sobre la equidad (Schäfer et al., 2015).
Estas distinciones podrían verse explicadas,
parcialmente, por las diferencias en la construc-
ción del autoconcepto, que tiende a ser más in-
dependiente en las sociedades WEIRD y más in-
terdependiente en las sociedades tradicionales de
pequeña escala (Cheek & Cheek, 2020), pues el
grado de independencia podría llevar a las perso-
nas a rechazar más los intercambios desiguales y
mostrar una mayor tendencia de intolerancia a la
desigualdad y de expectativa de justicia distributi-
va (Chaverri & Fernández, 2024).
Mientras el yo independiente, entendido como
único, privado y separado de los demás, puede llevar
a las personas a rechazar más la cooperación con
quienes les tratan de forma desigual, el yo interde-
pendiente, entendido como social, público y conec-
tado con los demás y los grupos, podría ser más tole-
rante a la desigualdad (Chaverri & Fernández, 2022).
La construcción del autoconcepto está ligada al
nivel de desarrollo humano de las sociedades, pues
muestra una tendencia hacia un yo más indepen-
diente, donde las personas crecen en un entor-
no seguro, estable y de bienestar, en términos de
salud, ingresos y educación, así como un yo más
interdependiente cuando se crece en condiciones
adversas (Inglehart & Oyserman, 2004).
Costa Rica ocupa el puesto 67 (0.810) Índice de
Desarrollo Humano (IDH). Este valor representa un
alto nivel de bienestar humano y la coloca en el pri-
mer lugar en América Central, mientras que España
se encuentra en el 24 (0.917), siendo el más alto de
Europa Occidental (PNUD, 2021).
Otro indicador relevante es el coeciente de Gini,
que evalúa la desigualdad de ingresos. Este índice
varía de 0 a 1, donde 0 es una situación en la que
todos tienen la misma renta y 1 signica que una
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
37
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
una versión de pago por trabajo que magnica la
importancia del mérito y la productividad.
Considerando los antecedentes, se propone
como hipótesis que las personas con un autocon-
cepto más independiente tenderán a una mayor
justicia distributiva, pues realizarán un mayor recha-
zo a las propuestas de intercambio desigual en un
juego económico basado en la interdependencia y
el mérito. Además, se espera que las personas de
la sociedad más individualista (España) tendrán un
autoconcepto más independiente y un mayor re-
chazo a los intercambios desiguales que las perso-
nas de la sociedad más colectivista (Costa Rica).
Método
Tipo de estudio
Se trata de un estudio experimental, transversal,
entre sujetos, con el objetivo de analizar las relacio-
nes entre el autoconcepto y la forma en que ciuda-
danos de dos países (Costa Rica y España) perciben
y responden a situaciones de desigualdad.
Participantes
La muestra estuvo constituida por 859 estudian-
tes de educación superior de ambos países (N Costa Rica
= 220, N España = 639), quienes se reclutaron por in-
vitación abierta, enviándose el enlace al cuestionario
por medio de correos electrónicos institucionales. El
37.9% eran hombres y el 62.1% mujeres. La edad tuvo
un rango de variación de 18 a 65 años (M = 33.28;
DT = 13.12), con diferencias signicativas entre los dos
países (F (1,858) = 229.53; p < .001, M Costa Rica = 22.54;
DT = 6.69 y M España = 36.71; DT = 12.81). Respecto a la
percepción de riqueza relativa no hubo diferencia por
país (F (1,858) = 1.53; p = ns, M = 2.14; DT = .91).
Instrumentos
Autoconcepto independiente e interdependiente
Se aplicó la escala de Vignoles et al. (2016), cons-
tituida por 26 ítems (e. g. “Preero pedir ayuda a los
demás antes que depender solo de mí”), con un ran-
go de variación que va de 1 (totalmente en desacuer-
sola persona acapara toda la renta. En este, Costa
Rica tiene un valor de 0.50, mientras que España
alcanza 0.34 (Banco Mundial, 2021). Por otra parte,
España puntúa más alto (67) en la escala de indi-
vidualismo de Hofstede (2001) que Costa Rica (15).
Estos indicadores son consistentes con la eviden-
cia que sugiere que las sociedades más individua-
listas tienen mayor igualdad en la distribución de
la riqueza (Binder, 2019; Gorodnichenko & Roland,
2012; Nikolaev et al., 2017).
En general, la distribución desigual del dinero,
especialmente con relación al trabajo realizado,
tiene consecuencias negativas para las personas,
grupos y colectivos que no obtienen lo que creen
merecer. Así, la desigualdad inuye sobre la salud
mental, aumenta el estrés y afecta a la conviven-
cia social (Wang et al., 2022; Soler-Martínez et al.,
2023). Por lo tanto, es importante analizar qué fac-
tores pueden contribuir a lograr un reparto más
justo del dinero o a que exista una mejor justicia
distributiva, entendida esta como la equidad en la
asignación de bienes (Rawls, 1999).
Si bien la problemática de la mala distribución se
ha abordado desde una variedad de disciplinas, in-
cluyendo la economía y las ciencias políticas, el pre-
sente artículo adopta una perspectiva psicológica,
ahonda en los factores psicosociales, particularmen-
te, la forma en que el autoconcepto inuye en cómo
las personas perciben y responden ante la desigual-
dad (Wang et al., 2022; Soler-Martínez et al., 2023).
Partiendo de la teoría clásica de la justicación
del sistema (Jost & Banaji, 1994; Jost et al., 2004),
las personas tienden a justicar y racionalizar la
distribución de recursos en una sociedad, incluso,
cuando dicha repartición no es equitativa. Sin em-
bargo, este marco teórico también reconoce que la
justicación de la distribución desigual puede estar
inuenciada por factores culturales.
En esta investigación, se analiza cómo el auto-
concepto independiente e interdependiente puede
inuir en la forma en que la ciudadanía de ambos
países (Costa Rica y España) responden a situacio-
nes de desigualdad en el juego del ultimátum, en
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
38
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
Procedimentos de recolección
Para poner a prueba las relaciones y comparacio-
nes planteadas entre ambos países, se llevó a cabo
un diseño correlacional. Los datos se recogieron a
través del programa Qualtrics entre noviembre y di-
ciembre de 2022. Las medidas aplicadas, tanto en
Costa Rica como en España, fueron las que se han
descrito en el epígrafe instrumentos.
Las consideraciones éticas de la investigación si-
guen las normas de la Declaración de Helsinki. Cada
participante rmó su acuerdo de consentimiento y
se le informó del carácter voluntario y anónimo de
sus respuestas. El protocolo de investigación fue
aprobado por el Comité de Ética de la Investigación
de la UNED Madrid.
Análisis estadísticos
A través del programa estadístico SPSS, se obtu-
vieron coecientes de abilidad alfa de Cronbach (α)
para valorar la consistencia de las escalas. Luego, se
realizaron análisis de varianza (ANOVA), covarianza
(ANCOVA) y ANOVAs 2 x 2 con comparaciones post-
hoc Tukey-b, así como la prueba de chi-cuadrado.
Los factores que se incluyeron son el país (Costa
Rica y España) y el autoconcepto (independiente e
interdependiente). El autoconcepto se ha conside-
rado desde una perspectiva comparativa y, aunque
se evalúa numéricamente en una escala continua,
su signicado se entiende mejor de forma dicotó-
mica. Por esta razón, se dividió en función de la me-
diana teórica (Md = 2) creando una variable dum-
my. Iacobucci et al. (2015) señalan que dividir una
variable por la mediana es una estrategia aceptable
cuando la escala es de más de 3 o 4 puntos y el
tamaño de la muestra es grande.
Resultados
Comparaciones en función del país
En la Tabla 1, se muestran los efectos principales
del país, así como los estadísticos descriptivos para
todas las variables objeto de estudio. Dado que
la distribución del sexo y edad para cada país es
do) a 4 (totalmente de acuerdo). Se tuvo que codicar
la mitad de los elementos de la escala (e. g. “Mi pro-
pio éxito es muy importante para mí, incluso si eso
molesta a mis amistades”), para que las puntuacio-
nes cercanas a 1 indicaran la independencia del auto-
concepto y las próximas al 4 guardaran relación con
el autoconcepto interdependiente. La escala ha sido
validada transculturalmente por el equipo de Vigno-
les (Vignoles et al., 2016; Yang & Vignoles, 2020). En
este estudio, la abilidad fue satisfactoria para ambos
países (α Costa Rica = .75; α España = .78).
Juego del ultimátum en versión de pago por trabajo
Medida basada en el dilema social de Güth et al.
(1982), que incorpora una variante clave, al plantearse
que los recursos a distribuir son producto de un traba-
jo en el que las dos partes pusieron el mismo esfuerzo
(Ensminger & Henrich, 2014). Cada participante debe
decidir si acepta o rechaza la distribución del bene-
cio del trabajo que le propone su compañero o com-
pañera de esfuerzos. En la versión aplicada, se contó
con cinco ofertas, incluyendo una igualitaria (5:5), una
desigual (6:4) y tres muy desiguales (9:1, 8:2, 7:3), (e.
g. “Su compañero le propone quedarse con el 90%
de la cantidad total y entregarle a Ud. el 10% restan-
te”). Solo existe un turno de elección por cada oferta.
Para tener la variable de justicia distributiva, se tuvo
en cuenta la siguiente clasicación: 1 = si se rechazan
todas las ofertas desiguales y además se acepta úni-
camente la igualitaria, la persona el mostrará una alta
justicia distributiva; 2 = si se rechazan las tres ofertas
más desiguales y además se aceptan la desigual y la
igualitaria, se mostrará una justicia distributiva inter-
media y 3 cuando se aceptan ofertas desiguales, se
caracterizará por una baja justicia distributiva.
Datos sociodemográcos
Se registraron el sexo y edad. Además, dado que
el estudio versa sobre la distribución del dinero, se
preguntó por la percepción de riqueza mediante el
ítem “Me siento relativamente rico con relación a
las personas de mi entorno, con un rango de varia-
ción de 1 (completamente en desacuerdo) a 4 (com-
pletamente de acuerdo).
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
39
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
diferente, se han incluido estos datos sociodemo-
grácos como covariables. A través del análisis de
covarianza, se puede constatar que existen diferen-
cias para algunas ofertas del ultimátum, la justicia
distributiva y el autoconcepto.
En la Tabla 1, se observa, a través del tamaño
del efecto (eta cuadrado parcial ɳ2), que las dife-
rencias con un mayor nivel de signicación se dan
para el autoconcepto y la justicia distributiva. Así, en
España, se muestra un autoconcepto más interde-
pendiente que en Costa Rica; los y las costarricen-
ses aceptan más las ofertas distributivas desiguales
(8:2), (7:3) y (6:4). No se encontraron diferencias por
país para la oferta distributiva más desigual (9:1), ni
tampoco para la más igualitaria (5:5).
En cuanto a la justicia distributiva, en la Figura 1, se
muestran los porcentajes para cada uno de los tres
niveles de justicia en función del país (Costa Rica y Es-
paña), así como para el total de la muestra. En general,
se rechazan las ofertas muy desiguales (38.80%).
La prueba de chi-cuadrado fue signicativa, χ2
(2, 859) = 17.48; p < .001. Esto indica que hay una
asociación entre la aceptación o rechazo de ofertas
y el país de procedencia.
Las personas de Costa Rica presentan una baja
justicia distributiva (39.6%), en mayor proporción
que las personas de España (28.2%); es decir, los
y las costarricenses aceptan más las ofertas muy
desiguales. Por su parte, en España se rechazan
más todas las ofertas desiguales (50.5%) en com-
paración Costa Rica (34.7%). Por lo tanto, el valor 1
de la medida de justicia que conlleva más igualdad
distributiva fue mayor para personas participantes
españolas, mientras que el valor 3 de esta medida
(que implica menor justicia distributiva) fue signi-
cativamente más elevado para costarricenses.
Respecto a la distribución intermedia (Figura 1),
son para Costa Rica se obtiene un mayor porcentaje
de aceptación (25.7%) en comparación con los y las
españolas (21.4%). La justicia distributiva intermedia
fue la que menos se presentó entre los tres tipos de
justicia, tanto en España como en Costa Rica.
Comparaciones en función del autoconcepto
En la Tabla 2, se muestra el análisis de cova-
rianza para determinar los efectos principales del
autoconcepto sobre las cinco ofertas del juego del
ultimátum y la justicia distributiva.
Costa Rica España F (3,843) ƞ2
MDT MDT
Ultimátum 9:1 1.79 .02 1.79 .03 1.19 .004
Ultimátum 8:2 1.77 .02 1.86 .03 4.91*** .017
Ultimátum 7:3 1.64 .02 1.75 .04 4.30*** .015
Ultimátum 6:4 1.36 .02 1.56 .04 9.86*** .034
Ultimátum 5:5 1.00 .00 1.01 .00 2.41 .010
Justicia distributiva 2.05 .04 1.77 .07 5.98*** .021
Autoconcepto 2.31 .01 2.39 .03 6.16*** .022
Nota. Ofertas distributivas (1 = aceptación, 2 =rechazo). Justicia distributiva (1 = alta, 2 = intermedia y 3=baja). Auto-
concepto (de 1 = independiente a 4 = interdependiente). Las covariables que aparecen en el modelo se evalúan con
los siguientes valores: sexo: 1 = hombres y 2 = mujeres; edad promedio = 33.28 años.
*** p < .001.
Tabla 1. Comparaciones entre Costa Rica y España para las ofer-
tas del juego del ultimátum, la justicia distributiva y el autoconcepto
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
40
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
España
Total
Costa Rica
1. Alta justicia distributiva
2. Justicia distributiva intermedia
3. Baja justicia distributiva
38.80% 36.70%
28.20%
39.60%
50.50%
34.70%
24.60%
21.40%
25.70%
Figura 1. Justicia distributiva y país de procedencia
Independiente Interdependiente F (3,843) ƞ2
MDT MDT
Ultimátum 9:1 1.80 .40 1.78 .42 1.35 .005
Ultimátum 8:2 1.81 .40 1.78 .42 3.39** .012
Ultimátum 7:3 1.70 .46 1.63 .48 3.47** .012
Ultimátum 6:4 1.44 .50 1.38 .49 3.80** .013
Ultimátum 5:5 1.00 .05 1.00 .07 0.27 .001
Justicia distributiva 1.91 .86 2.05 .87 3.68** .013
Nota. Ofertas distributivas (1 = aceptación, 2 = rechazo). Justicia distributiva (1 = alta, 2 = intermedia y 3 = baja). Las
covariables que aparecen en el modelo se evalúan con los siguientes valores: sexo: 1 = hombres y 2 = mujeres, edad =
33.28 años. n = independientes = 403; n interdependientes = 440.
** p < .01.
Tabla 2. Comparaciones en función de los autoconceptos independien-
te e interdependiente para las ofertas del juego del ultimátum y la justicia distributiva
Nota. Total = muestra de participantes de ambos países, representación de porcentajes para cada valor de la justicia
distributiva (rango de 1 a 3, de alta a baja).
Se puede comprobar, como ocurría cuando se
comparaban ambos países, que las distribuciones
9:1 y 5:5 no obtienen diferencias signicativas en
función del autoconcepto. Respecto a las otras tres
ofertas (8:2, 7:3 y 6:4), estas se rechazan en mayor
medida (valores cercanos a 2) cuanto más desigua-
les son. Además, los y las participantes con un au-
toconcepto independiente (vs. interdependientes)
rechazan más estas tres ofertas desiguales y pre-
sentan una alta justicia distributiva.
En cuanto a la justicia distributiva, con un rango
de variación de 1 (alta) a 3 (baja justicia) el análisis
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
41
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
Medidas Condiciones MDT F (3.858) ƞ2Turkey-b
Ultimátum 8:2 1 Costa Rica e independiente 1.79 .40 5.19*** .018 b, e
2 Costa Rica e interdependiente 1.74 .44
3 España e independiente 1.90 .30
4 España e interdependiente 1.83 .38
Ultimátum 7:3 1 Costa Rica e independiente 1.68 .47 5.90*** .020 d, e
2 Costa Rica e interdependiente 1.59 .49
3 España e independiente 1.77 .43
4 España e interdependiente 1.75 .43
Ultimátum 6:4 1 Costa Rica e independiente 1.39 .49 8.32*** .028 b, d, e
2 Costa Rica e interdependiente 1.33 .47
3 España e independiente 1.57 .50
4 España e interdependiente 1.50 .50
Justicia distributiva 1 Costa Rica e independiente 2.00 .86 6.07*** .021 a, d
2 Costa Rica e interdependiente 2.10 .86
3 España e independiente 1.77 .87
4 España e interdependiente 1.79 .85
Nota. Ofertas distributivas (1 = aceptación, 2 =rechazo). Justicia distributiva (1 = alta, 2 = intermedia y 3 = baja). Test
de Tukey-b. Comparaciones: a.[diferencias entre (1) Costa Rica e independiente – (2) Costa Rica e interdependiente];
b.[diferencias entre (1) Costa Rica e independiente – (3)= España e independiente]; c.[diferencias entre (1) Costa Rica e
independiente – (4) España e interdependiente]; d.[diferencias entre (2) Costa Rica e interdependiente – (3) España e
independiente]; e.[diferencias entre (2) Costa Rica e interdependiente – (4) España e interdependiente]; f.[(3) = España
e independiente – (4) España e interdependiente].
*** p < .001.
Tabla 3. Comparaciones para propuestas del juego del ultimá-
tum y la justicia distributiva en función del país y autoconceptos
de covarianza, controlando el sexo y edad, constató
que las personas participantes con un autoconcep-
to independiente tienen un valor medio (M = 1.91;
DT = .86) inferior a los interdependientes (M = 2.05;
DT = .87). Este resultado conrma que costarricen-
ses españoles con un autoconcepto independiente
tienen una mayor justicia distributiva.
Comparaciones en función del país y del
autoconcepto
Dado que las ofertas 8:3, 7:2 y 6:4, así como la
justicia distributiva, han mostrado diferencias tan-
to para el país de procedencia como para el au-
toconcepto, a continuación, se tendrá en cuenta
la interacción de ambos factores. El ANOVA para
un diseño 2 x 2 (País: Costa Rica y España x Auto-
concepto: Independencia e Interdependencia) con
comparaciones post-hoc para las 4 condiciones [1.
Costa Rica y autoconcepto independiente (n = 115);
2. Costa Rica y autoconcepto interdependiente (n =
105); 3. España y autoconcepto independiente (n =
331) y 4. España y autoconcepto interdependiente
(n = 308)] se presenta en la Tabla 3.
Para todas las variables dependientes, las dife-
rencias fueron estadísticamente signicativas. Res-
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
42
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
pecto a la oferta 8:2, las comparaciones post-hoc
son signicativas solo para el país (letras b y e, en
Tabla 3). Es decir, las personas costarricenses acep-
tan más esta oferta desigual, por lo que el contexto
cultural tiene una mayor inuencia sobre esta distri-
bución que el autoconcepto.
En cuanto a las ofertas 7:3 y 6:4, existe un efec-
to de interacción entre país por autoconcepto, las
comparaciones más signicativas se dan entre par-
ticipantes costarricenses con un autoconcepto inter-
dependiente y españoles con un autoconcepto inde-
pendiente (véase letra d, en Tabla 3). De esta forma,
personas españolas con un autoconcepto indepen-
diente son los que más rechazan estas dos ofertas.
Este mismo patrón se produce para la justicia
distributiva. Españoles independientes (vs. costa-
rricenses interdependientes) tienen una alta justicia
distributiva. Además, existe una diferencia signica-
tiva entre costarricenses independientes e interde-
pendientes (véase letra a, en Tabla 3), que permite
conrmar que los independientes de este país son
quienes tienen una mejor justicia distributiva en
comparación con costarricenses interdependientes.
Discusión
Los resultados sugieren que la cultura y el autocon-
cepto pueden tener impacto en la justicia distributiva,
pues las orientaciones más individualistas e indepen-
dientes reejan una mayor justicia distributiva expre-
sada en un mayor rechazo a la desigualdad. Este efec-
to fue encontrado en los dos países estudiados por
separado, así como considerados integradamente.
Es cierto que el mundo actual es globalizado,
pero esto no implica homogeneidad cultural, pues
persisten aspectos que cambian signicativamente
de un país a otro, como las orientaciones culturales
y el autoconcepto. Además, el sistema económico
está relacionado con estos procesos psicosociales,
pues las orientaciones individualista y colectivista
pueden tener impacto en la distribución de la ri-
queza (Gorodnichenko & Roland, 2012; Nikolaev et
al., 2017; Binder, 2019).
La legislación en materia de justicia y las personas
en sus puestos laborales y su vida socioeconómica
en general, se organizan, en gran parte, motivadas
por los valores dominantes de sus sociedades, los
cuales pueden inuir en la conducta distributiva. Al
respecto, los resultados de la presente investigación
muestran que, en general, las personas rechazan
ampliamente las ofertas de distribuciones desigua-
les, que han sido presentadas como el pago por un
trabajo que se realizó con un esfuerzo compartido
en partes iguales. Esto realza la importancia de la
productividad y el mérito individual, que son valores
de peso en las sociedades WEIRD, pero no así en
sociedades tradicionales (pastoriles y cazadoras-re-
colectoras) de pequeña escala (Schäfer et al., 2015).
También, se indica que, en España, se rechazan
más las ofertas distributivas altamente desiguales
(e. g. 8:2 y 7:3), en comparación con Costa Rica. Esto
conrma que, en un contexto cultural individualista
como España, se valora más la igualdad económica
y la equidad distributiva del pago por trabajo, en
comparación con un contexto cultural colectivista
costarricense. Por tanto, los criterios normativos de
justicia distributiva se ven inuenciados por el con-
texto cultural (Schäfer et al., 2015).
En sociedades más colectivistas, que se acepten
ofertas que no cumplen el principio de igualdad,
pero son levemente desiguales (e.g. 6:4), podría
deberse a que dicha distribución desigual conlleva
una ventaja relativa para ambas partes, ya que exis-
ten normas que lo legitiman (“algo es mejor que
nada”) y, en cierta manera, es un comportamiento
esperable, pues se privilegia el mantenimiento de
la cooperación, incluso, por encima de la justicia
(Chaverri & Fernández, 2022). El valor social del in-
greso y la riqueza se ve inuenciado, además, por
la relación que se mantiene con la contraparte en
un intercambio, pues, si se atribuye a esta persona
un rango jerárquico superior, entonces es más pro-
bable que se acepten distribuciones desiguales, y
la aceptación de las jerarquías suele ser mayor en
muchas sociedades colectivistas (Oyserman, 2006;
Fernández et al., 2008; Inglehart, 2018).
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
43
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
que el contexto cultural analizado y la relativa in-
dependencia-interdependencia del autoconcepto
no inuyen sobre dichas distribuciones. Esto podría
constatar que las personas, en general, aceptan las
propuestas más equitativas y rechazan las más des-
iguales, pues tienen una preferencia por la igualdad
y una aversión a la desigualdad. En esta línea, Rawls
(1999) armó que, en una situación de elección jus-
ta, las partes escogerán principios de justicia mu-
tuamente aceptables, superando otras alternativas
e incluyendo la más utilitarista y desproporcionada,
como lo sería la idea de “mejor algo que nada”.
En cuanto a las ofertas 7:3 y 6:4, existe un efecto
de interacción entre país por autoconcepto en la jus-
ticia distributiva, de forma que las personas españolas
independientes son las que más rechazan estas dos
ofertas. Estas tuvieron una mayor justicia distributiva
que las costarricenses interdependientes, expresada
en un mayor rechazo a los intercambios desiguales.
Este resultado va en la línea de lo postulado por Fer-
nández et al. (2008), en el sentido de que la obligación
y el deber hacia el endogrupo es un elemento clave
del yo interdependiente de comunidades colectivis-
tas, que las llevarían a aceptar distribuciones desigua-
les y preservar la cooperación antes que la justicia.
Por tanto, la justicia distributiva se ve inuida
por valores macrosociales (el individualismo-colec-
tivismo cultural) y por perspectivas personales (los
autoconceptos independiente e interdependiente
en este estudio), que subyacen a la forma en que
se entiende la distribución justa y equitativa de los
recursos en diferentes sociedades (Schäfer et al.,
2015). Ambos factores (orientación cultural y au-
toconcepto) operan en cómo las personas actúan
ante la desigualdad en el trabajo y las guían a acep-
tar o rechazar diferentes ofertas de distribución.
En general, las personas interdependientes (vs.
independientes) que provienen de contextos cul-
turales colectivistas, según estos hallazgos, tendrán
un criterio de justicia distributiva más laxo (más to-
lerante a la desigualdad) cuando el sistema de re-
partos en las ofertas mantenga injusticias. Además,
esta aceptación de distribuciones no equitativas
En este sentido, Páez et al. (2003) y Hurley et al.
(2021) indican que los pueblos colectivistas valoran
más la pertenencia grupal y se adhieren más a las
normas de su grupo de referencia, priorizando el
bienestar del grupo sobre sus necesidades indivi-
duales; mientras que los individualistas enfatizan la
autonomía, buscan la autorrealización personal y
tienden a centrarse en sí mismos. Estas diferencias
juegan un rol importante en los comportamientos
ante ofertas distributivas desiguales, pues podrían
llevar a comunidades individualistas a rechazar con
mayor facilidad cooperar con quienes les traten
de manera desigual, lo cual sería consistente con
el hecho de que las sociedades más individualistas
tienden a ser menos desiguales que las más colec-
tivistas (Gorodnichenko & Roland, 2012; Nikolaev et
al., 2017; Binder, 2019).
Respecto al autoconcepto, un hallazgo importan-
te, es que las personas españolas puntúan más alto
en el autoconcepto interdependiente. Este resulta-
do contradice lo postulado por Markus y Kitayama
(1991). Una posible explicación es que, en el presente
estudio, se ha aplicado la escala de Vignoles et al.
(2016), que permite analizar el autoconcepto tenien-
do en cuenta un amplio número de componentes.
Asimismo, evidencias empíricas actuales indican que,
en Latinoamérica, aunque es culturalmente colecti-
vista, también se valora altamente la autonomía per-
sonal (Krys et al., 2022), lo cual es consistente con la
idea de que las necesidades de autonomía y relación
coexisten simultáneamente (Hurley et al., 2021).
Según lo hipotetizado, son los y las participan-
tes con un autoconcepto independiente quienes
rechazan más las ofertas injustas y tienen una ma-
yor justicia distributiva. Esta medida de justicia se
ha utilizado para evaluar la necesidad de equidad
ante el reparto de recursos o benecios que obtie-
ne una persona por su trabajo, basándose en las
cinco ofertas del juego del ultimátum en versión de
pago por trabajo que se aplicó aquí.
No se encontraron diferencias entre países ni
entre autoconceptos en la oferta más desigual 9:1,
ni tampoco en la equitativa 5:5, lo que muestra
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
44
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
puede ser inconsciente y más pronunciada entre
aquellos que se ven más afectados negativamente
por el statu quo (Jost et al., 2004, Jetten et al., 2021;
Soler-Martínez, 2023), como podría ser en el caso
de colectivistas e interdependientes. Estos mecanis-
mos psicosociales podrían ser parte de la explica-
ción de por qué las sociedades colectivistas tienden
a ser más desiguales (Gorodnichenko & Roland,
2012; Nikolaev et al., 2017; Binder, 2019).
En conclusión, los resultados de este estudio tie-
nen implicaciones importantes para la comprensión
de cómo el individualismo-colectivismo cultural y
el autoconcepto, independiente e interdependien-
te, inuyen en la forma de manejarse ante la des-
igualdad distributiva en la vida cotidiana. En este
estudio, se han considerado dos países con buenos
índices de ingresos y desarrollo humano, aunque
con diferencias entre sí que pueden contribuir a
explicar variaciones en los grados de individualis-
mo-colectivismo y de autoconcepto (véanse los va-
lores del IDH y del índice Gini). Dicho lo anterior,
se sugiere que futuros estudios sigan explorando
estas relaciones en distintos contextos culturales e
incluyendo dimensiones como, por ejemplo, la del
igualitarismo frente a la jerarquía propuesta por
Schwartz (2011). Este tipo de estudios podrían con-
tribuir a profundizar la comprensión de la forma en
que diversos aspectos de la cultura inuyen en la
distribución social de la riqueza, uno de los retos
más grandes de la humanidad en el siglo XXI.
Referencias
Aguiar, F. (2019). Justicia distributiva. Eunomía Revista en
Cultura de la Legalidad, (17), 207-219. https://doi.
org/10.20318/eunomia.2019.5025
Banco Mundial. (2021). Gini index (World Bank estimates).
World Bank Group. https://data.worldbank.org/in-
dicator/SI.POV.GINI
Binder, C. C. (2019). Redistribution and the individualism–
collectivism dimension of culture. Social Indicators
Research, 142, 1175-1192. https://doi.org/10.1007/
s11205-018-1964-6
Chaverri, P., & Fernández, I. (2022). Desigualdad y estrati-
cación socioeconómica en relación con el individua-
lismo y el colectivismo cultural: una discusión teó-
rica de su construcción desde la Psicología Social.
Revista Virtual Universidad Católica del Norte, (67),
324-364. https://doi.org/10.35575/rvucn.n67a13
Chaverri, P., & Fernández, I. (2024). Análisis de la desigual-
dad económica desde una perspectiva psicosocial:
la inuencia del individualismo-colectivismo cultu-
ral. Revista Rupturas, 14(2), 145-171. https://revistas.
uned.ac.cr/index.php/rupturas/article/view/5416
Cheek, N. N., & Cheek, J. M. (2020). Independent/inter-
dependent self. In B. J. Carducci & C. S. Nave (Eds.),
The Wiley encyclopedia of personality and individual
dierences: Models and theories (pp.257-261) John
Wiley & Sons Ltd.
Engelmann, J. M., & Tomasello, M. (2019). Children’s sen-
se of fairness as equal respect. Trends in Cognitive
Sciences, 23(6), 454-463. https://doi.org/10.1016/j.
tics.2019.03.001
Ensminger, J., & Henrich, J. P. (2014). Experimenting with
social norms: Fairness and punishment in cross-cul-
tural perspective. Russell Sage Foundation.
Fernández, I., Carrera, P., Páez, D., & Sánchez, F. (2008). In-
terdependent self-construal, competitive attitudes,
culture and emotional reactions on sadness. Psy-
chologia. An International Journal of Psychological
Sciences, 51(3), 214-234. http://dx.doi.org/10.2117/
psysoc.2008.214
Gorodnichenko, Y., & Roland, G. (2012). Understan-
ding the individualism-collectivism cleavage
and its eects: Lessons from cultural psycholo-
gy. In M. Aoki, T. Kuran & G. Roland (Eds.), Insti-
tutions and Comparative Economic Development
(pp. 213-236). Palgrave Macmillan UK. https://doi.
org/10.1057/9781137034014_12
Güth, W., Schmittberger, R., & Schwarze, B. (1982). An ex-
perimental analysis of ultimatum bargaining. Jour-
nal of Economic Behavior and Organization, 3(4),
367-388. https://www.sciencedirect.com/science/
article/pii/0167268182900117
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
45
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
Hofstede, G. H. (2001). Culture’s consequences: Compa-
ring values, behaviors, institutions, and organiza-
tions across nations (2nd ed.). Sage Publications.
Hurley, E. A., Salvador, C. E., & English, K. A. (2021).
Self-construal and communalism in Costa Rica:
Subjective attitudes vs. implicit behavioral tenden-
cies. Current Psychology, 40, 1711-1719. https://doi.
org/10.1007/s12144-018-0096-0
Iacobucci, D., Posavac, S. S., Kardes, F. R., Schneider, M.
J., & Popovich, D. L. (2015). The median split: Ro-
bust, rened, and revived. Journal of Consumer
Psychology, 25(1), 690-704. https://doi.org/10.1016/j.
jcps.2015.06.014
Inglehart, R., & Oyserman, D. (2004). Individualism, auto-
nomy, self-expression: The human development syn-
drome. In H. Vinken, J. Soeters & P. Ester (Eds.), Compa-
ring Cultures, Dimensions of Culture in a Comparative
Perspective (pp. 73-96). Brill. https://deepblue.lib.
umich.edu/bitstream/handle/2027.42/89924/ingle-
hart__oyserman__2004.pdf;sequence=1
Inglehart, R. F. (2018). Cultural evolution: People’s
motivations are changing and reshaping the
world. Cambridge University Press. https://doi.
org/10.1017/9781108613880
Jetten, J., Peters, K., Álvarez, B., Casara, B. G. S., Dare, M.,
Kirkland, K., Sánchez-Rodríguez, Á., Selvanathan, H.
P., Sprong, S., Tanjitpiyanond, P., Wang, Z., & Mols,
F. (2021). Consequences of economic inequality for
the social and political vitality of society: A social
identity analysis. Political Psychology, 42(51), 241-
266. https://doi.org/10.1111/pops.12800
Jost, J. T., & Banaji, M. R. (1994). The role of stereotyping
in system-justication and the production of false
consciousness. British Journal of Social Psychology,
33(1), 1-27. https://doi.org/10.1111/j.2044-8309.1994.
tb01008.x
Jost, J. T., Banaji, M. R., & Nosek, B. A. (2004). A decade of
system justication theory: Accumulated evidence
of conscious and unconscious bolstering of the sta-
tus quo. Political Psychology, 25(6), 881-919. https://
doi.org/10.1111/j.1467-9221.2004.00402.x
Krys, K., Vignoles, V. L., de Almeida, I., & Uchida, Y.
(2022). Outside the “Cultural Binary”: Unders-
tanding why latin american collectivist societies
foster independent selves. Perspectives on Psy-
chological Science, 17(4), 1166-1187. https://doi.
org/10.1177/17456916211029632
Laczniak, G. R., & Murphy, P. E. (2008). Distributi-
ve justice: Pressing questions, emerging direc-
tions, and the promise of rawlsian analysis. Jour-
nal of Macromarketing, 28(1), 5-11. https://doi.
org/10.1177/0276146707312214
Markus, H. R., & Kitayama, S. (1991). Culture and the self:
Implications for cognition, emotion, and motiva-
tion. Psychological Review, 98(2), 224-253. http://
dx.doi.org/10.1037/0033-295X.98.2.224
Mussweiler, T., Rueter, K., & Epstude, K. (2006). The why,
who and how of social comparison: A social-cog-
nition perspective. In S. Guimond (Ed.), Social com-
parison processes and social psychology (pp. 33-54).
Cambridge University Press.
Nikolaev, B., Boudreaux, C., & Salahodjaev, R. (2017). Are
individualistic societies less equal? Evidence from
the parasite stress theory of values. Journal of Eco-
nomic Behavior and Organization, 138, 30-49. ht-
tps://doi.org/10.1016/j.jebo.2017.04.001
Oyserman, D. (2006). High power, low power, and equa-
lity: Culture beyond individualism and collectivism.
Journal of Consumer Psychology, 16(4), 352-356. ht-
tps://doi.org/10.1207/s15327663jcp1604_6
Páez, D., Fernández, I., Ubillos, S., & Zubieta, E. (2003).
Psicología Social, Cultura y Educación. Pearson/
Prentice-Hall. https://dialnet.unirioja.es/servlet/li-
bro?codigo=5082
Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-
llo. (2021). Human development report. https://
hdr.undp.org/content/human-development-re-
port-2021-22
Rawls, J. (1999). A theory of Justice. Harvard University Press.
Sbardella, A., Pugliese, E., Pietronero, L. (2017). Econo-
mic development and wage inequality: A complex
Justicia distributiva, cultura y autoconcepto
Actualidades en Psicología, 39(138), 2025.
46
INICIO MÉTODO RESULTADOS DISCUSIÓN REFERENCIAS
system analysis. PLoS ONE, 12(9), e0182774. https://
doi.org/10.1371/journal. pone.0182774
Schäfer, M., Haun, D. B., & Tomasello, M. (2015). Fair is not
fair everywhere. Psychological science, 26(8), 1252-
1260. https://doi.org/10.1177/0956797615586188
Schwartz, S. H. (2011). Studying values: Personal ad-
venture, future directions. Journal of Cross-Cul-
tural Psychology, 42(2), 307-319. https://doi.
org/10.1177/0022022110396925
Sirgy, M. J. (2012). Eects of social comparisons on sub-
jective QOL. In The Psychology of Quality of Life:
Hedonic Well-Being, Life Satisfaction, and Eudai-
monia (2nd ed., pp. 223-233). Springer. https://doi.
org/10.1007/978-94-007-4405-9_15
Soler-Martínez, F. M., García-Sánchez, E., & Willis, G. B.
(2023). Concerns about inequality in health, edu-
cation and income jointly predict collective actions.
Revista Latinoamericana de Psicología, 55, 99-108.
https://doi.org/10.14349/rlp.2023.v55.12
Vignoles V. L, Owe E, Becker M, Smith P.B, Easterbrook
M.J, et al. (2016). Beyond the “east-west” dichotomy:
Global variation in cultural models of selfhood.
Journal of Experimental Psychology, 145(8), 966-
1000. https://doi.org/10.1037/xge0000175
Wang, Z., Jetten, J., & Steens, N. K. (2022). Restless in an
unequal world: economic inequality fuels the desire
for wealth and status. Personality and Social Psy-
chology Bulletin, 014616722210837.49(6), 871-890.
https://doi.org/10.1177/01461672221083747
Yang, S., & Vignoles, V. L. (2020). Self-construal priming
reconsidered: Comparing eects of two commonly
used primes in the UK and China. Open Science Jour-
nal, 5(3), 1-32. https://doi.org/10.23954/osj.v5i3.2418